Unexpected <Layla Carson>

Muchas cosas han pasado en tan poco tiempo, pero parece que de cierta forma mi vida a vuelto a tomar cierto equilibrio, cierta congruencia y estabilidad. Luego de arreglar los problemas con Mia, poco a poco, estamos regresando a lo de antes aunque mejor pues ahora nos entendemos a otro nivel, compartimos un lazo extra y se siente bien la verdad.

Los demás asuntos del hotel y los ataques que se han dado han agregado estrés a nuestras vidas pero en realidad, muy aparte de eso, siento que estoy en paz, como hace mucho no lo estaba. Es por eso que quizás no me esperaba la gran sorpresa que me esperaba en plena recepción del hotel. El día empezó como muchos otros, pero algo en el aire me decía ya que algo pasaría, pero fiel como soy al hecho de no creer en supersticiones ni cosas de esas, lo deje pasar pero la sensación permaneció por horas.

Mia necesita pasar tiempo aprendiendo a controlarse con su hermana, por lo que el día de hoy eso practicaría y yo tengo el día para mi solo, lo cual no esta mal, es sano para los dos. Me paseo a paso relajado por los pasillos de las habitaciones subterráneas, sin prisa alguna, subiendo hasta llegar a la recepción/lobby. Entonces un suave aroma llega a mi y por un momento pienso que estoy alucinando, pero sigo mi instinto y perseguir el aroma me lleva a mirar a pocos metros a una bella castaña de espaldas. Solo basta el moverme un poco para ver su perfil, aún de lejos, y casi caigo de espalda, ahora sé que sí estoy alucinando y de la manera mas cruel para mi mismo Esa no puede ser Layla, no - piensa sin moverse ni un poco.

Ahora me encuentro ubicada, en la recepción del hotel al que fui enviada. Llegue hace un par de horas, y este lugar ha dejado gran impresión en mí. Cuanto tiempo sin hospedarme en un hotel. Quiero conocer un poco el lugar, después de instalarme y dejar las cosas en mi habitación. Subí hasta mi habitación, a dejar todo lo que traje conmigo.

Luego de hacer todo eso, fui hasta la recepción nuevamente, y pienso cuál podría ser el primer lugar en conocer todos se ven divertidos y geniales. Pero estoy entre la piscina o el bar. Debo decidirme. Y supongo que mañana empezaré, con la misión que para eso es fui enviada a este lugar. Observe todo a mi alrededor, todo era impresionante.

Tome un poco de agua y tome asiento. Pero luego me levante a recoger algo que se me había caído.
Aun sigo sin creer que he vuelto a la tierra. Es un bello lugar.

Siempre uso todo lo que tengo a mi conveniencia, no me apena, menos por ejemplo usar mi olfato para saber si se trata o no de ella, de esa mujer que me robo el corazón por primera vez y que dejo una huella muy honda en mi persona. Sin perder mas el tiempo me acerco solo unos pasos mas para tener un mejor alcance de su aroma y respiro muy hondo, cerrando los ojos unos segundos. Tardo, tardo unos segundos, pero puedo percibir algo muy cercano a su aroma humano, mezclado con algo mas fuerte, ese aroma floral dulzón de los ángeles y entonces la posibilidad de que sea Layla aumenta, mucho. Si lo pienso tiene sentido, yo la ví morir y ella tenía esa alma pura... es factible que ahora sea un ángel.

La sorpresa es mucha, la anticipación aún mas, pero con semblante seguro me voy acercando a su espalda, con paso lento, apretando los puños en una forma de disipar mi tensión interna. Aún no es 100 por ciento seguro que sea ella. Me sigo acercando pero no quiero ser tan directo, asi que me desvío y voy a un sillón que esta cerca de ella, con la vista baja, y cuando la alzo me encuentro de nuevo esos ojos... es ella.