Show me your soul [Mia LeBlanc]

Ése día había decidido no hacer nada relacionado con temas angelicales y buenas acciones. Absolutamente nada. Necesitaba despejar la cabeza, olvidarme un poco de mi cometido. Realmente estaba estresado, no entendía como a todos los ángeles les resultaba tan fácil. Normalmente tocaba alguno de mis instrumentos para calmarme, o me ponía a componer alguna canción, sin embargo ése día había decidido pasar el día de otra manera. Había sabido de una exposición de arte abstracto en la galería. Mucha gente lo consideraban garabatos y pegotes, sin embargo ese no era mi caso. Cuando miraba cuadros de ese estilo, veía cosas indescriptibles. El problema de los humanos era el de no tener imaginación suficiente, ni mirar más allá de lo que sus ojos veían. Ellos simplemente miraban, pero sin observar. Sin fijarse. Quizás era demasiado crítico con ellos, no poseían las cualidades de los de mi raza al fin y al cabo.

Aquella mañana había dormido hasta muy tarde, me había despertado cerca de la una. Cosas de la eternidad, no tenías porque preocuparte de malgastar el tiempo. Después de éso me había vestido con una camisa blanca y unos pantalones negros y había bajado a comer. No me gustaba mucho arreglarme en exceso, sin embargo no quería ir a la galería de arte vestido de cualquier manera. Cerca de las cuatro había decidido poner rumbo a la galería. Llevaba mucho tiempo ya sin ir, normalmente no encontraba un hueco para hacerlo, Tampoco era tan amante del arte como para ir demasiado a menudo. Me gustaba, sí, pero tampoco me consideraba un fanático.

Una vez llegué a la galería, compré la entrada a la exposición y entré. Las primeras obras ya me parecían increíbles. Composiciones con muchísimos colores, desde azules, a púrpuras y amarillos. Eran colores muy vivos e intensos. Realmente los mortales no podían ver la verdadera belleza de esas obras. Había muy poca gente contemplando la exposición, lo cual era una autentica lástima. Yo podría pasarme embobado horas delante de aquellas obras de arte. Casi no me di cuenta de que había más gente alrededor. Sin embargo, una chica se me acercó. La miré de reojo. Era muy pálida, demasiado, ¿Podría ser acaso... Un vampiro? En cualquier caso, aquel día pasaba de malos rollos. Iba a ignorar que fuera lo que fuese. - Son unas obras increíbles, ¿No crees? - Dije compartiendo mi opinión con ella. - Es como estar mirando un sueño. - Me resultaba muy extraño, ¿compartiría ella mi punto de vista? Tal vez no. No podía dejar de preguntarme si realmente ella era un vampiro, no había tratado demasiado con esa raza, aunque la gran mayoría no eran mucho mejores que los demonios.

Creo que la mejor manera de saciar mi sed es beber sangre humana. Vladimir por mas que intente darme de esa sangre fría y almacenada, nada se compara con la sangre tibia de un humano…. Recién exprimida. No quería volver a escapar por lo que le dije al vampiro que iría de paseo, que no se preocupara por nada. Que estaría bien, pues con el se me controlar, pero la sed… ahora iba aumentando. No podía evitarlo. Es dificil con tanto humano hospedado en el hotel. Me debía controlar… pero fuera del hotel, podría beber uno que otro humano sin levantar sospechas para el hotel o tener que recibir los regaños de Vladimir.

Había llegado el rumor que había una exposición de arte abstracto en una galería de parís, por lo que era la oportunidad perfecta, siempre por esos lados hay un humano algo ebrio y sin pasaporte que puede ser la victima perfecta para poder saciar mi sed. Obviamente me arreglo levemente para la ocacion, usando unos jeans, tacos y una polera holgada negra. Espero que caiga la noche para salir del hotel, aunque el amuleto ayudaba a que el sol no me lastimara, sigue siendo algo molesto para mi, por o que lo intento evitar a toda costa. Nada de sol para mi por ahora.

Tomo un taxi para llegar a aquella exposición, pago la entrada e ingreso a la galería, en donde para mi suerte habían humanos. Muchos con cara de ser extranjeros, pocos de por acá. Descocidos todos. Sonrió levemente mientras comienzo a caminar aparentando que estoy mirando las pinturas, cuando en verdad estoy mirando a la gente, observando quien podría ser alguien sin papeles…. Una victima perfecta.

Me quedo mirando una pintura pensando en cuales de las personas seria perfecta pero una persona se acerca a mi dirigiéndome la palabra lo quedo mirando de reojo.- Claro, son maravillosas- digo de susurro como si estuviera contemplando aquella pintura, que la verdad que recién le pongo el ojo encima.- O una pesadilla.. depende del punto de vista- comento ante las palabras del desconocido.

La recién llegada parecía no estar prestando realmente atención a lo que tenía a su alrededor. Tal vez debería obligarla a mirar entonces. Estaría,... ¿Hambrienta tal vez? Un vampiro hambriento era lo que me faltaba ya entonces. No me apetecía para nada tener que trabajar más de lo necesario. Además, yo no era un cazador de vampiros, joder, ¿No podía tener un día sin complicaciones?

Los humanos de la sala encima estaban embobados. Tal vez alguien les terminaría echando de menos, sin embargo había un poco de todo. Desde turistas curiosos a esnobs a los que el dinero no les entraba en los bolsillos. Que triste era aquel mundo, en el que mientras unos no tenían nada, cuatro idiotas acaparaban todos los bienes. Me parecía realmente injusto, pero claro, tampoco podía quejarme, ¿Qué ángel sería si lo hiciese? No por favor, nosotros solo podemos pensar en la bondad y en la rectitud... Malditos clichés, me ponían enfermo.

Examiné durante un momento a la joven. Definitivamente mis sentidos no me estaban engañando. Era una chupasangres, no me cabía la menos duda. Tendría que estar alerta entonces. En cierto modo, mi principal misión era evitar que los humanos se corrompiesen... Sin embargo, como ángel, me tocaba hasta en mi tiempo libre mantenerme observador. No podía decir que esa mujer hiciese lo que se le antojara con esas criaturas inocentes... O no tan inocentes. Miré a la mujer, y fruncí ligeramente el ceño. - ¿Qué ves tú en ellas entonces? - Realmente estaba interesado en su respuesta, ya que aunque pareciera que no me diría mucho de ella. - Dicen que lo que uno ve en esta clase de pinturas puede ser el reflejo del alma. - Me encogí de hombros mientras lo decía. - Supersticiones sin importancia. Pero puede resultar divertido. - Lo decía sin pensarlo realmente, con una sonrisa traviesa en la boca. Los celestiales más que nadie sabíamos los sentimientos que envolvían esas pinturas. Con una pregunta tan simple tal vez pudiera descubrir su actitud aquel día, y sus intenciones.

No tenía nada en contra de los vampiros, al menos de los que se alimentaban de sangre de animales. Sin embargo los que despreciaban por completo la vida humana... A esos los odiaba. Parecía como si algunos no hubiesen sido en ningún momento humanos. Sin embargo, muy pocos eran los vampiros puros. La gran mayoría eran vampiros conversos. Entonces, ¿Qué sería ella?, ¿Un vampiro converso, o un original?

Solo falta que llegue un humano, algo borracho con intenciones de hacer algo mas que ver pinturas y listo. Nada mas que hacer. Lo mismo había hecho en el aeropuerto y lo mismo lo haría acá. Es mejor que sea así, nadie tiene idea por que muere y siempre queda expuesto el alcohol, por lo que sospechas de mi o de mi familia no se levantan dejando todo tranquilo. Hasta Vladimir estaría tranquilo. O eso espero.

Veo que hay de todos, turistas y gente adinerada con fin e comprar las pinturas que estaban esa noche expuestas, que al parecer eran bastante buenas… si es que estuviera mirando las pinturas. Cuando el joven se me acerca estoy obligada a estar mas que atenta a la pintura, desviando mi atención de los humanos por dos segundos, pero su olor me llama decimado que es difícil mantener el control sobre mi misma. Con su pregunta hace que lo mire levemente.- Muchas cosas… no solo un sueño, una pesadilla, un dolor…- digo mirando la pintura con un poco mas de intención, y la verdad que aquellas cosas son las que miro, inseguridad, dolor y un poco de decepción si es que me preguntan a mi.

Escucho como me dice que estas pinturas pueden ser el reflejo de mi alma, por lo que hace que alce la ceja mirándolo.- ¿Entonces soy una chica deprimida con pesadillas? Dudo que una pintura hecha por un extraño pueda ver mi alma- susurro antes de escuchar como me dice que son supersticiones, que no le diera tanta importancia después de todo. debo admitir que tiene una linda sonrisa, pues me quedo mirándola dos segundos antes de volver a mirar la pintura.- ¿Y tu que ves en ella?- le pregunto mirando la pintura tratándome de concentrar en eso y no en ese maravilloso olor de los humanos que nos estaban rodeando.

Me sorprendió un poco su respuesta, no era lo que esperaba oír. No eran precisamente cosas demasiado buenas. Aunque realmente, la obra tenía una composición que podía dar esa sensación, como si te engullera dentro de ella. Como bien decía ella, una pesadilla. Tras ésto sentí más curiosidad por mi desconocida compañera. Realmente no me daba buenas vibraciones, fuera lo que fuera ella. A veces me pasaba, los vampiros, bueno, tampoco eran tan diferentes de los demonios. Se alimentaban de ellos, al igual que los demonios se alimentaban de sus almas, contándoles mentiras y engañándolos para hacerles caer tan bajo como pudieran.

Sonreí ante su especulación. - No. Tan solo son habladurías y creencias, nadie ha dicho que sea verdad. - La gran mayoría de cosas que se decían finalmente resultaban no ser verdad, aunque en ése caso casi todos podíamos tener nuestra propia interpretación de la pintura. MIré a la chica cuando me preguntó que era lo que veía en la pintura, para después dirigir mi mirada de nuevo al cuadro. Fruncí el ceño ligeramente, pero finalmente dije. - Veo... Indecisión. Quizás también algo de miedo. Quien la hizo debía no estar pasando un buen momento en su vida. - Concluí. Realmente es era mi propia interpretación. Esbocé media sonrisa. No era una interpretación muy alentadora. - ¿Se supone que yo debo ser un chico indeciso y asustado? - Dije mofándome, mientra reía en bajo para no molestar al resto que estaba viendo la exposición.

Hice una breve pausa, y dije a modo de presentación. - Soren. ¿Tú eres? - Llevábamos varios minutos hablando de las pinturas y aún no sabía su nombre. Aunque, tenía la impresión de que a ella no le interesaban las pinturas. En cualquier caso, si pensaba hacer algo malo, yo no pensaba permitírselo. Tampoco era como si pudiese apartar la vista, los ángeles nunca descansábamos. Por desgracia.

Alzo la ceja cuando me dice que en verdad son solo habladurías y creencias aquello que uno ve en las pinturas son el reflejo del alma, pero en verdad tiene razón, en mi hay mucho dolor y un poco de arrepentimiento en mi. Nada que pueda pasar desapercibido, pero dentro de todo quizás el podía sentir lo que yo estaba pasando. Además podía sentir que el no era de todo un humano. Pues su sangre no me llama tanto como la de los demás presentes.- Igual creo que tiene algo de razón aquel comentario- le digo antes de escuchar como el me dice lo que ve en la pintura.

Escucho como me dice que ve un poco de miedo y que quizás el hombre que la pinto no estaba pasando por un buen momento en su vida. Sonrió levemente mientras me pregunta si es que por su interpretación debería ser un chico asustado e indeciso. Bueno al menos lo que yo veo en la pintura si es como lo que estoy pasando….. no se el tuyo- le digo sonriendo levemente antes de mirarle de reojo al escuchar su nombre.

Mia, un gusto- le digo sonriendo ampliamente presentándome, pero aun así estaba algo distraída por el olor a sangre de los humanos presentes, necesitaba distraerme de mi objetivo… y quizás el chico estaba ahí para evitar que cometiera uno de los errores de matar a un inocente por culpa de la sed.

La joven dijo que tal vez tenía razón en lo que había comentado, que se podía saber como era una persona a través de lo que veía en el arte abstracto. Sonreí pícaramente, pero no dije nada. Seguramente sí que tuviera algo de verdad, pero yo no era un experto de la mente como para saberlo.

La chica reconoció que en su caso el cuadro se correspondía un poco con ella. No era mi caso, yo no atravesaba un mal momento. Podría estar mejor, pero no estaba mal. - Bueno, entonces no iba tan desencaminado. - Comenté sonriendo entre dientes. La chica no parecía a simple vista muy sensible, aunque no la conocía lo suficiente. Solo era una primera impresión. Con curiosidad y esperando que la chica no se molestara por preguntar, dije. - ¿Y entonces por qué tu situación es tal y como ves el cuadro?  Venga, seguro que no está tan mal. - Sonreí con calma. Seguramente la chica no se enfadaría, si no lo había hecho ya...

Le devolví la sonrisa a la chiquilla al presentarme.  - Encantado, Mia. - No usé mis poderes para calmar la cosa porque no lo veía necesario. Tal vez me facilitaría las cosas, pero manipular a la gente de esa manera no me gustaba demasiado. Solo lo utilizaba en caso de necesidad, o si el día en cuestión no me apetecía complicarme las cosas. - Y bien, ¿Qué trae a una chica a una exposición de arte moderno? Aquí solo vienen... Turistas y vejestorios. - Comenté riendo entre dientes y mirando a nuestro alrededor. Debíamos ser los únicos en la sala que no encajaban con lo qur acababa de decir.

Sonrió levemente cuando me dice que no iba tan desencaminado sobre el comentario que había hecho del cuadro. Sabia que estaba hecha pedazos, pero no me queda de otra, no podía señalarle aquello a un completo extraño, pero si me parece algo emocionante que me intente distraer antes de jugar con la comida si es que podía hacerlo. Rio levemente cuando me dice que por que veo aquel desastre en mi cuadro, que de seguro que no era tan malo como lo describía.- En una larga historia - le digo sonriendo algo sarcástica, dejando en claro que no quiero hablar del tema, no voy a confesar mi naturaleza asi como asi.

Tambien estoy encantada Soren- le digo sonriendo antes de escuchar como me pregunta que hace una chica como yo en un lugar asi. Rio levemente antes de dejar salir una risa.- Esa misma pregunta te la puedo hacer a ti- le digo sonriendo antes de seguir caminando por la exposición.- Digamos que estoy aca por mas que solo las pinturas…. ¿tu Soren?- respondo vagamente tratando que no se note mis verdaderas intenciones en este lugar.