Cena de Subasta (Danielle y Amelia)

Ya han pasado unos días después del gran evento benéfico que fue el asunto de las subastas de solteros. En eso salieron ganando evidentemente los niños pero también nosotros, por lo menos yo gane 2 cenas muy interesantes. Una con una completa desconocida pero eso siempre es interesante y divertido, mientras ese desconocido no sea un demente.

En el otro caso me fue muchísimo mejor, la cena será con la hermana de mi mejor amiga ¿qué mejor? Una buena oportunidad para conocer a Amelia mejor, para hablar y muy seguramente resolverle dudas sobre mi raza. Es normal que cuando algún humano, que no es corto de entendimiento, se entera de la verdad sobre lo que lo rodea quiera saber mas y mas. Además a mi no me molesta hablar de lo que soy, estoy orgullosa de mi genética, de mi cultura, de lo que soy en general.

Luego de un día tranquilo, de darme un buen y largo baño y de elegir algo sencillo para asistir, estoy lista justo 30 minutos antes del atardecer. Camino tranquilamente hacia el bosque, siguiendo las instrucciones que me fueron dadas en la recepción. Al parecer llego primero que Amelia. Miro lo que hay preparado y sonrío, antes de sentarme con cuidado en el sitio adecuado, esperando.

Este día era de locos ¿no pudieron elegir otro día? No, tenia que coincidir con una entrevista pero en fin ¿que mas había de hacer? Trate de terminar lo mas rápido posible aquella entrevista para poder llegar con algo de tiempo al hotel, solo esperaba que no fuera muy tarde y no hubiera demasiado trafico en las ciudades ya que de ser eso seguro que tardaría bastante, para mi mala suerte no tenia el numero de Danielle para comunicarme con ella y contarle esto, fantástico, esto solo me puede pasar a mi.

Cuando el taxi paro fuera del hotel lo pague y de la forma mas rápida posible entre corriendo con dirección a mi habitación para poder comenzar a arreglarme, tenia poco tiempo así que opte por un conjunto sencillo, puesto que ¿no era necesario un vestido o si? En fin, si Danielle llevaba vestido me disculparía por ello, esperaba que no fuera de esa forma, ademas era como ir a cenar con una amiga.

Baje cuando estuve lista, me dirigí a la recepción y posteriormente al lugar en donde seria nuestra cena. Danielle era de las primeras personas que conocí en el lugar por mi hermana, era bastante agradable para lo poco que llegaba a conocerla y eso me agradaba, era despreocupada y divertida. Sonreí cuando la vi a lo lejos –Por favor dime que esto no era con vestido– dije con una sonrisa amable –Disculpa la tardanza, es bueno poder estar un momento con alguien agradable después de un día agitado– seguro que ella también tenia mucho trabajo en el hotel.

Me es muy fácil distraerme a veces, justo como ahora que estoy a la espera de la llegada de Amelia. No soy de paciencia corta, en realidad ser la hermana mayor de los dos monstruos que tengo por hermanos ayudo en gran parte a mi tolerancia, por lo que esperar unos simples minutos a la menor de las Mijalkov no es trabajo difícil para mi. Me quedo acariciando el pasto a mi alrededor, disfrutand del aroma que me rodea.

Y entonces... lo percibo, el aroma humano de ella. Sonrío inconscientemente y miro hacia el sitio donde viene acercándose, sin levatarme, solo poniendo mi atenció en ella - Pues... si era con vestido nadie nos envió el memo, así que se aguantan - digo divertida, sonriendo abiertamente al notar que ambas decidimos venir con pantalones, mas cómodo y práctico, y tomando en cuenta que esto es casi un picnic... quedó perfecto - No te preocupes Amelia, en realidad casi casi acabo de llegar - digo alzandome de hombros antes de señalarle con mi cabeza el sitio a mi lado, sobre esa gran y confortable manta sobre el suave pasto verde - Parece que nos toco tener una tarde de picnic - susurro mirando debajo de las tapaderas de los platos.

Una vez que esta sentada le sonrío y beso su mejilla con cuidado de no tirar nada - ¿Día difícil? - pregunto con sincera curiosidad.

Era caro que el hotel se había tomado en serio lo del tema de las cenas lo cual me gustaba agradable, era un forma de agradecer las participaciones y, en parte, el apoyo económico que se dio para aquellas personas. En realidad eso es algo muy bueno ya que se nota la preocupación, ademas de que me alegraba que fuere con Danielle pues parecer ser bastante agradable y me gusta mucho como se lleva bien con mi hermana pues se que aunque ella es muy fuerte siempre es bueno tener una persona que te apoye a tu lado.

No pude evitar reír ante las palabras de Danielle pues era cierto, nadie nos dijo que teníamos que ser formales y creo que la formalidad para nosotras no era muy necesario del todo ya que con lo poco que nos conocemos puede ser bastante para conocernos un poco –En ese caso estoy contigo, ademas he de decir que el pantalón es mas cómodo para mi–. Me relajo un poco mas ante su comentario pues el que no estuviera esperando demasiado tiempo es bueno para mi, por lo menos en este día tan apurado –Menos mal que así es– digo con una amplia sonrisa que le dirijo. Me siento a su lado, la verdad es que me parece muy buena la idea del picnic –Eso parece, creo que fue una gran elección–.

Observo a Danielle después que deposita el bueno y niego un poco –Mejor dicho ocupado, los horarios no me ayudaron mucho este día, pero me alegra llegar a "tiempo"– sabia que no había llegado muy a tiempo pero trate de hacer lo mejor –¿Que tal a estado tu día?–

Espero que esta cena nos ayude a Amelia y a mi a conocernos mejor y ¿quién sabe? quizás pueda salir algo interesante de esto, ser amiga de las hermanas sería genial - Para ti y para todo el mundo, la que diga que la falda es mas cómoda esta completamente loca - digo con una sonrisa. Asiento mirandola sentarse y doy un gran suspiro antes de mirar la comida y todo nuestro alrededor - Pues la verdad que yo he tenido suerte, las cosas demasiado elegantes no son para anda de mi gusto, no se comer con esos miles de cubiertos en la mesa, me encanta la naturaleza y el aire libre y... creo que eres la mejor compañia que podría pedir, porque confío en ti y no te conozco del todo lo cual nos da la oportunidad perfecta para conocernos... asi que desde ya te digo que puedes preguntarme lo que quieras, sin pena - digo con un guiño y una gran sonrisa.

Asiento escuchandola antes de ponerme mas cómoda, recargando mi espalda en un tronco detrás de mi - Entiendo, los horarios nunca ayudan de hecho - digo con una ligera risa - ¿Trabajas? - pregunto muy curiosa, como muy seguramente estaré toda la tarde - Mi día en realidad ha estado muy relajado, tengo una jefa que me da muchas libertades, es toda un conveniencia que sea mi mejor amiga, pero no le digas o se pondrá de dura conmigo - digo con una risa mas larga - ¿Empezamos a comer o prefieres algo de beber? - pregunto amable.

–Te daré toda la razón, las faldas no son muy cómodas, pero sirven en ocasiones para que los ojos de algunas personas se fijen en ti, es un buen truco– dije con una sonrisa pues en mas de una ocasión yo lo había hecho por ello, además de que también lo hacia seguido por los vestuarios que utilizaba en el trabajo, tenia que ser consiente de que podría llegar a usar cualquier cosa. Danielle es bastante amable, tiene un aire bastante agradable que te da confianza en ella –Yo aprendí desde pequeña a utilizarlos, con el tiempo comencé a acostumbrarme y memorizarlos… pero tampoco me gusta tener un montón de cubiertos y tener el miedo de equivocarme al sostener el adecuado– digo con una gran sonrisa en mis labios. –Tu también puedes preguntarme lo que quieras además de que me encantaría llegarte a conocer mejor, se que mi hermana te quiere mucho por eso se que puedo confiar en ti– mi hermana no podía equivocarse, on ahora y por lo poco que había hablado con Danielle sabia que se preocupaba, me lo demostró en la subasta cuando Skender se me acerco aquel día en la subasta pero ¿de que me podría estar cuidando? Tal vez podría preguntarle eso después.

Asiento un par de veces –Si, a pesar de no necesitarlo lo hago porque me apasiona. Soy modelo– entendía que los horarios podían llegar a ser muy cansados en ocasiones pero era mi pasión y por ello planeaba continuar. –Creo que algo de beber estaría bien– le sonrió –¿Tu tienes hermanas o hermanos?– me aventuro a preguntar pues si los tenia seguro que era una de las razones por las cuales se llevaba tan bien con mi hermana.

Asiento y sonrío pues sin lugar a dudas comparto la opinión sobre eso - Claro, para verse femenina y seducir las faldas son una buena herramienta, aunque las chicas con unos buenos pantalones ajustados también atrae los ojos de muchos ¿no crees? - pregunto con un guiño divertido, creo haber entendido por la fiesta de caridad ella no le es indiferente a las chicas tampoco - ¿De cuántos cubiertos consta una mesa elegante? - pregunto así de la nada, con esa curiosidad, a veces boba, tan natural en mí. Una enorme sonrisa radiante adorna mi rostro cuando ella dice eso, sé que Ly me tiene cariño pero el que lo diga alguien más, alguien tan cercana a ella como lo es la propia Amelia, me hace sentir especial de alguna forma - Bueno eso me agrada, saber que también puedo preguntar lo que sea y de verdad espero poder ganarme tu confianza del todo - Se bien que ella es una chica buena, Ely siempre me ha hablado de ella, y creo que no le caería mal a mi amiga una ayuda para cuidar de Amelia cuando tanta criatura oscura y peligrosa la rodean en este Hotel.

No puedo evitar dedicarle una mirada a su cuerpo y me detengo en su rostro, con una sonrisa ladeada - ¿Modelo eh? Pues te queda muy bien el empleo ¿llevas mucho haciéndolo? - pregunto con los ojos apenas un poco entrecerrados - Perfecto… ¿agua mineral o vino? - pregunto quedando de rodillas para poder alcanzar ambas botellas - Si, tengo un hermano y una hermana, ambos menores… de hecho están creo que por venir a vivir conmigo - digo con una enorme sonrisa de ilusión, adoro a mis hermanos y no me gusta estar separada de ellos, cosa de manada y hermandad.

–No puedo estar mas de acuerdo contigo, creo que en gustos no se sabe que tan bueno puede ser algo para alguien y que no tanto para otras personas. Pero si, con unos pantalones ajustados seguro que se atraen muchas miradas– ¿experiencia personal? si, lo decía por experiencia. Pero esos temas no eran de los divertidos por lo cuales cualquiera quisiera hablar pues ya veía demasiada ropa en un día agitado como este. Sonreí pues para esas preguntas me habían educado mis padres, incluso me lo preguntaban una y otra y otra vez –Normalmente se conforma de ocho cubiertos, aunque existen once: cuchara de sopa, cuchara de postre, cuchara de café, cuchillo de carne, cuchillo de pescado, cuchillo de mantequilla, cuchillo para frutas, tenedor de carne, tenedor de pescado, tendeor de frutas y tenedor de postre. Sin embargo podemos prescindir de algunos conforme a la ocasión– parecía alguien que sabia mucho de eso pero en realidad no era tan buena como aparentaba. –Eso es algo aburrido y no quiero aburrirte con esas cosas.– le dirigir una sonrisa amable. –Gracias Danielle, tu también puedes contar conmigo– aunque no sabia de que tanta ayuda podia ser pues era una simple humana ¿que harai yo contra todas la criaturas? aunque tal vez podia ser buena en otras cosas ¿no?.

Noto la mirada de Danielle recorrer mi cuerpo y no puedo evitar sonreír ante ese gesto –Si, unos años. Comenzó en Rusia y después comencé aquí, hasta el momento todo va bastante bien–. No pienso mucho antes de responder –Agua mineral– sabia que probablemente si comenzaba con el vino no pararía y eso era lo que menos deseaba, no quería regresar y ponía todas mis fuerzas en ello. –Parece que los quieres mucho, lo digo por que hablas de ello como Eli de mi o de mi hermano– digo con una ligera sonrisa. –Por cierto, no se si lo dije antes pero, te vez muy bien–.

- Eso me suena a aquel dicho de “De la moda lo que te acomode”, con lo que te sientas y veas bien es lo indicado – digo asintiendo sin dudas, sonriendo después ante su confirmación a mi opinión. Miro que al parecer mi duda sobre esas costumbres de personas ricas le causa gracia y me la contesta muy relajada, como si en más de una ocasión ya le hayan hecho el mismo cuestionamiento. Voy contando mentalmente los cubiertos que va mencionando y alzo ambas cejas con gran sorpresa ¡once! - ¡¿Once?! Y yo que cuando salía a acampar me lo apañaba todo con una cuchara y mi navaja – digo divertida, riendo por la diferencia de situaciones – No me aburres, quiero que platiquemos de lo que quieras ¿vale? – digo con una sonrisa amable, de esas que su hermana Ly conoce muy bien de mi parte – Gracias por eso Amelia. Creo que el que nos logremos llevar bien puede ser una grata sorpresa para Eli, además… algo tienen ustedes las Mijalkov que me caen bien de inmediato – digo sincera, sin miedo a la repercusión de mis palabras.

- ¿Sabes? Ahora estoy un poco nerviosa, estoy cenando con una modelo, es algo así como mi sueño frustrado de conocer a un ángel de Victoria Secret… ¡oh por Dios! ¡¿Conoces a alguna de ellas?! – pregunto emocionada, con mi momento “fangirl” de la vida. Asiento y sirvo ambas copas con agua mineral muy fresca. La miro con cierta timidez y asiento, no puedo ocultar, ni tampoco es que quiera hacerlo, mi amor por mis hermanos – Los amo, son como una parte de mí, no sé si sea por ser… lo que somos, o simplemente por ser hermanos, pero es algo fuerte – digo alzando mis hombros antes de volver a sentarme a su lado, dándole su copa – Oh… muchas gracias, no creo que existan halagos que no te hayan hecho señorita modelo, pero… eres muy linda, me atrevería a decir que incluso más al natural, sin maquillaje digo – digo con una risita antes de alzar la copa de líquido burbujeante - ¡Salud por esta cena! – digo con intenciones de chocar su copa con la mia.


Off: No recuerdo... ¿Amelia sabe que Danielle es licántropa?

No puedo evitar reír –Ojala eso se pudiera aplicar siempre, yo normalmente tengo que lucir bonita– digo haciendo referencia a mi trabajo. Tenia que lucir bien en la mayor parte del tiempo para algunas contrataciones y mas aquí en Francia ya que al no ser tan conocida tenia que esforzarme un poco mas, pero eso jamás me había preocupado o molestarlo tenerlo que hacer, puede ser que ya fuera una costumbre para mi tras tanto años de hacer lo mismo. No puedo evitar reír al ver su reacción tras mencionar los cubiertos –Creo que prefiero el usar solo dos cosas y no el recordar cada una de las reglas de comportamiento y etiqueta que mis padres se empeñaron a enseñarme. Además, no he acampado así que, no se mucho el como funciona un campamento– digo con una sonrisa y me encojo de hombros. Asiento con una sonrisa –Tu también platícame lo que quieras por favor pues no se que tan habladora sea yo– mentira, podía llegar a ser una gran habladora la cual decía cualquier cosa sin importar nada. –Tu eras bastante agradable Danielle, cuando llegue al hotel pensaba que no hablaría con nadie, en realidad me quería ir del lugar pero, me alegro demasiado de no haberlo hecho puesto que de si hacerlo no te hubiese conocido– era agradable tener a personas como Danielle, era reconfortante tener a alguien que te escuchara y con la que pudieras pasar un rato agradable.

Hago un ademan para que se relaje puesto que no era de las mas reconocida, me tenia mas como una modelo local pero, claro que me encantaría llegar a mas lugares del mundo –Conocí a Anne Vyalitsyna en Rusia hace unos años, es muy hermosa pero creo que jamás podía llegar a desfilar como ellas lo hacen–. Escucho sus palabras y en ellas noto cierto cariño, cariño que conozco bien a los hermanos pues también quiero demasiado a los míos a pesar de las cosas que sucedieran siempre los quería a mi lado aunque en ocasiones aparentara que no. –Si, tienes razón pero en ocasiones esos halagos resultan solo ser palabras, por otra parte, se que tu lo dices de corazón–, en esta industria tenias que jugar las cartas necesarias para poder alcanzar lo que deseabas, tener a la modelo que mas quisieras. –Salud– choco mi copa con la de ella con una sonrisa, me agrada mucho esta cena y mas con su compañía.

OFF: No, Amelia no lo sabe. Y disculpa la tardanza :c