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Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
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Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
Al Ritmo de la Noche
Segundo día en París. Esperaba verle, pero no comía ansias. Quemaría el tiempo de manera eficiente para terminar los últimos detalles que asegurarían un reencuentro inolvidable.
Fiel a sus costumbres y rutina, durmió toda la mañana y buena parte de la tarde, el sol en lo alto le amodorraba. Cuando comenzó a oscurecer -temprano, era invierno-, el cuerpo le pidió movimiento y él no se lo negó. Tomó una ducha, vistió uno de sus elegantes trajes de tres piezas y, palabras mediante con su escolta, bajó a disfrutar una copa para comenzar la velada.
Grande fue su sorpresa cuando, al contrario que la noche anterior, descubrió las luces bajas, la concurrencia alta y el pequeño escenario ocupado por una coqueta y delgada señorita de aspecto exótico -una latina en Europa, a ojos de un ruso, no puede ser menos-.
Pidió algo de vodka y se aseguró una mesa cercana al escenario. No disfrutaba y posiblemente nunca disfrutaría las melodías actuales, pero la figura femenina meciéndose al compás de la música bajo los reflectores de colores se le antojo deliciosa, literalmente deliciosa; la sed crecía.
Cuando el show terminó, fue el primero en ponerse en pie y aplaudir, sin embargo, procuró darle tiempo a la cantante y no fue hasta que le vio acercarse a la barra que hizo lo propio para hacerse con su atención.
— Hermosa voz, señorita —sonrió sin quitarle los ojos de encima y se recargó en un taburete cercano, entonces sintió su olor y arrugó automáticamente la nariz, un reflejo involuntario, pero la licantropía de la dama no bastó para desalentarle— ¿Cómo se llama esa canción? La última con que agraciaste la velada; me gustaría volver a oírla.
Nikolai Zhidkov
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
A medida que pasaban las semanas trabajando en el Hotel Dalia se sentía cada vez más segura en el escenario. Las letras, la melodía y tonalidad de su voz salían suavemente por sus cuerdas vocales, hoy interpretando una tonada un poco más energiza que las que solía intepretar en el bar, el lugar menguaba a ser suyo en aquellas noches, y la voz de la licántropa dejaba de ser solo música de fondo para las conversaciones triviales de los seres que hospedaban en el hotel.
A penas terminó su presentación bajo lentamente de escenario, agradeció al sonidista por haber arreglado aquella pista con mala calidad de audio y haber logrado que quedara digna de una presentación. Se despidió y se acomodo en la barra, acomodando su cabello hacia un lado e hizo un abanicó con su mano para refrescarse un poco, al no poder lograrlo ató su largo cabello con una cola. Su piel sudaba un poco y de seguro su aroma se esparcía por el lugar para desgracia de más de alguna criatura, pero era uno de los efectos de pasar debajo de los grandes reflectores.
Ni Ely, ni Danny estaban trabajando en la barra aquel día, por lo que Dalia pidió solamente un refresco con la idea de ir a la cama temprano y en especial porque el alcohol la volvía algo voluble a sus problemas de ira. Tranquilamente vertía el líquido helado en su garganta cuando una voz pomposa la desconcentró; miró hacia un lado para toparse con la mirada albina de un joven bastante elegante, un picor mucho más fuerte al de la sangre de Vika le llego a la nariz haciendo saber a la loba que se trataba de un vampiro, uno completo. Sonrió amable y apenas despego el vidrio de sus labios se volteó ligeramente hacia donde estaba este.
—Like I'm Gonna Lose You—dijo emitiendo una ligero soslayo de sonrisa—Gracias por el cumplido, no suelo recibirlos de lo tuyos—Los vampiros nunca habían sido de temer para la licántropa, sabía de su deber para mantenerlos alejados de sus tierras, pero en situaciones como aquella la morena solía ser pacifica y resistía un poco a su sangre—¿De verdad te agradó la canción? No pareces del tipo que disfrute música actual —.
A penas terminó su presentación bajo lentamente de escenario, agradeció al sonidista por haber arreglado aquella pista con mala calidad de audio y haber logrado que quedara digna de una presentación. Se despidió y se acomodo en la barra, acomodando su cabello hacia un lado e hizo un abanicó con su mano para refrescarse un poco, al no poder lograrlo ató su largo cabello con una cola. Su piel sudaba un poco y de seguro su aroma se esparcía por el lugar para desgracia de más de alguna criatura, pero era uno de los efectos de pasar debajo de los grandes reflectores.
Ni Ely, ni Danny estaban trabajando en la barra aquel día, por lo que Dalia pidió solamente un refresco con la idea de ir a la cama temprano y en especial porque el alcohol la volvía algo voluble a sus problemas de ira. Tranquilamente vertía el líquido helado en su garganta cuando una voz pomposa la desconcentró; miró hacia un lado para toparse con la mirada albina de un joven bastante elegante, un picor mucho más fuerte al de la sangre de Vika le llego a la nariz haciendo saber a la loba que se trataba de un vampiro, uno completo. Sonrió amable y apenas despego el vidrio de sus labios se volteó ligeramente hacia donde estaba este.
—Like I'm Gonna Lose You—dijo emitiendo una ligero soslayo de sonrisa—Gracias por el cumplido, no suelo recibirlos de lo tuyos—Los vampiros nunca habían sido de temer para la licántropa, sabía de su deber para mantenerlos alejados de sus tierras, pero en situaciones como aquella la morena solía ser pacifica y resistía un poco a su sangre—¿De verdad te agradó la canción? No pareces del tipo que disfrute música actual —.
< Bar del hotel, Casi a media noche | Look at me >
Dalia Maz
Edad : 28
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
En su larga vida, se había topado con más de una criatura capaz de desentrañar el carácter y cualquier misterio o mentira de una persona con una simple mirada. Ciertamente no esperaba que una loba aparentemente tan joven poseyera tal habilidad, pero tampoco le sorprendió. Tal vez simplemente lucia anticuado y lo demás eran sospechas infundadas, pero el instinto~ Ah~ Su instinto rara vez se equivocaba.
Recibió la inquietud con una sonrisa y no se molestó en desmentirle. Era un gran actor, un maestro del engaño y el rey de las mentiras, pero el tiempo era un gran maestro y este señor vampiro un buen alumno; Nikolai sabía cuándo era mejor usar un truco, cuando otro y lo torpe que resulta luchar una batalla perdida.
— Me gustó la rima, la pasión con que la has interpretado y, sin lugar a dudas, me gustó tu voz —paseó la mirada por los labios, el cuello, hombro y brazo de la señorita, hasta la mano y el refresco que sostenía. Tomó nota del detalle, después regresó a sus ojos— No sé si puedo decir lo mismo de la melodía —agregó en complicidad con ella— Me preguntaba cuántas posibilidades habría de conseguir una función privada o, cuando menos, si me permitirías invitarte un trago o un bocadillo —se acomodó en el taburete como si ya hubiese obtenido una respuesta— Antes que me rechaces, déjame decir que no busco problemas y no tomaré nada que no sea capaz de pagar ¿Qué dices? ¿Puedo abusar de tu tiempo esta noche?
Recibió la inquietud con una sonrisa y no se molestó en desmentirle. Era un gran actor, un maestro del engaño y el rey de las mentiras, pero el tiempo era un gran maestro y este señor vampiro un buen alumno; Nikolai sabía cuándo era mejor usar un truco, cuando otro y lo torpe que resulta luchar una batalla perdida.
— Me gustó la rima, la pasión con que la has interpretado y, sin lugar a dudas, me gustó tu voz —paseó la mirada por los labios, el cuello, hombro y brazo de la señorita, hasta la mano y el refresco que sostenía. Tomó nota del detalle, después regresó a sus ojos— No sé si puedo decir lo mismo de la melodía —agregó en complicidad con ella— Me preguntaba cuántas posibilidades habría de conseguir una función privada o, cuando menos, si me permitirías invitarte un trago o un bocadillo —se acomodó en el taburete como si ya hubiese obtenido una respuesta— Antes que me rechaces, déjame decir que no busco problemas y no tomaré nada que no sea capaz de pagar ¿Qué dices? ¿Puedo abusar de tu tiempo esta noche?
Nikolai Zhidkov
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
La manera en la que los ojos del vampiro se movían observándola la hacían sentir un poco incómoda, dado a eso se acomodó un poco en el taburete manteniendo una distancia prudente entre el vampiro y ella, pero lentamente los halagos que este emitió hacia su voz la hicieron relajar su postura corporal.
—lo noté de alguna manera —comentó refiriéndose a la mentira emitida por albino —Era un poco extraño que alguien como tu apreciará la música algo pop que suelo cantar aquí —lanzó una risita pequeña y siguió con detenimiento al vampiro mientras se acomodaba en el asiento contiguo al de ella, apenas y había siquiera procesado las palabras de este cuando ya se encontraba alado de ella como si la loba hubiera aceptado. Dalia levantó un ceja y bebió un poco más de su refresco para aclarar un poco la garganta —No suelo dar secciones privadas—comentó apoyando uno de sus codos en la barra del hotel —En especial a los de tu clase, tienen algunos problemas con nosotros desde tiempos irremediables —dijo intentando excusarse un poco pues no estaba segura de las intensiones que tenía el vampiro al acercarse a ella, por ende era poco prudente de su parte aceptar la invitación de alguien como él. Dalia miró al rededor, el hotel era un lugar de coexistencia y tensión constante pero dentro de toda su complicación era un lugar seguro y como tampoco tenía la intensión de hacer enfadar al vampiro decidió complacerlo por unos minutos y luego seguir el plan de la noche: Dormir.
—En vista de que ya te has acomodado aceptaré, pero eso si.. no bebo nada fuerte —aseguro tomando los últimos restos de su bebida fría, no estaba dispuesta a hacer que su raciocinio se durmiera, menos al tener un vampiro cerca — ¿Una copa de vino? —preguntó mientras intentaba dilucidar de que color eran los ojos de aquel hombre.
—lo noté de alguna manera —comentó refiriéndose a la mentira emitida por albino —Era un poco extraño que alguien como tu apreciará la música algo pop que suelo cantar aquí —lanzó una risita pequeña y siguió con detenimiento al vampiro mientras se acomodaba en el asiento contiguo al de ella, apenas y había siquiera procesado las palabras de este cuando ya se encontraba alado de ella como si la loba hubiera aceptado. Dalia levantó un ceja y bebió un poco más de su refresco para aclarar un poco la garganta —No suelo dar secciones privadas—comentó apoyando uno de sus codos en la barra del hotel —En especial a los de tu clase, tienen algunos problemas con nosotros desde tiempos irremediables —dijo intentando excusarse un poco pues no estaba segura de las intensiones que tenía el vampiro al acercarse a ella, por ende era poco prudente de su parte aceptar la invitación de alguien como él. Dalia miró al rededor, el hotel era un lugar de coexistencia y tensión constante pero dentro de toda su complicación era un lugar seguro y como tampoco tenía la intensión de hacer enfadar al vampiro decidió complacerlo por unos minutos y luego seguir el plan de la noche: Dormir.
—En vista de que ya te has acomodado aceptaré, pero eso si.. no bebo nada fuerte —aseguro tomando los últimos restos de su bebida fría, no estaba dispuesta a hacer que su raciocinio se durmiera, menos al tener un vampiro cerca — ¿Una copa de vino? —preguntó mientras intentaba dilucidar de que color eran los ojos de aquel hombre.
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Dalia Maz
Edad : 28
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
Comenzaba a notar algo de desconfianza por parte de la loba. Dada su condición y la propia, no fue de extrañar, pero Nikolai no pudo evitar sentirse ligeramente decepcionado; se vio encerrado en un ciclo monótono y repetitivo que solo pregonaba aburrimiento.
Suspiró negando con levedad. No quería desanimarse, París aun podía erizarle la piel y la cantante también.
— Generalizar de ese modo no es bonito, señorita —señaló con una sonrisa juguetona que acusaba más una broma que un regaño; no iba a fingir demencia ante semejante obviedad, todos sabían que licántropos y vampiros se repelían por esencia incluso. Era parte de su naturaleza y negarlo sería una tontería— Si te deja más tranquila, puedo asegurarte que yo no tengo ningún problema con los tuyos y menos aún contigo, y espero continuar así. Por el contrario, te estoy agradecido por el hermoso espectáculo y esta oportunidad —entornó el rostro hacía la barra y llamó al cantinero— Vino, por favor —señaló dos copas enseñando el dedo índice y medio extendido y, en vista de las preferencias de la loba dejándose entrever en su vaso empañado, especificó— Un riesling frío estaría perfecto —y volvió su atención y mirada a la cantante.
— ¿Una copa de vino y nada más? —era una pobre elección, sobre todo viniendo de un ser cuyo apetito era legendario— ¿Un emparedado quizá? Puedes pedir con confianza, yo invito.
Suspiró negando con levedad. No quería desanimarse, París aun podía erizarle la piel y la cantante también.
— Generalizar de ese modo no es bonito, señorita —señaló con una sonrisa juguetona que acusaba más una broma que un regaño; no iba a fingir demencia ante semejante obviedad, todos sabían que licántropos y vampiros se repelían por esencia incluso. Era parte de su naturaleza y negarlo sería una tontería— Si te deja más tranquila, puedo asegurarte que yo no tengo ningún problema con los tuyos y menos aún contigo, y espero continuar así. Por el contrario, te estoy agradecido por el hermoso espectáculo y esta oportunidad —entornó el rostro hacía la barra y llamó al cantinero— Vino, por favor —señaló dos copas enseñando el dedo índice y medio extendido y, en vista de las preferencias de la loba dejándose entrever en su vaso empañado, especificó— Un riesling frío estaría perfecto —y volvió su atención y mirada a la cantante.
— ¿Una copa de vino y nada más? —era una pobre elección, sobre todo viniendo de un ser cuyo apetito era legendario— ¿Un emparedado quizá? Puedes pedir con confianza, yo invito.
Nikolai Zhidkov
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
Lanzó una pequeña risa al escuchar esa frase y mentalmente le dio la razón al vampiro, decir lo obvio era hasta un poco idiota de su parte. Acomodó su cabello y volvió a adoptar la posición anterior mirando al albino casi de frente—Esta bien, dejaremos de lado la charla típica —dijo mientras con la mirada veía como el bartender servía dos copas de vino. Se sorprendió un poco al notar que este no era del particular tinto que solía aparecer en las películas de vampiros, sino que era blanco—Soy una novata poco interesante, así que quizás deberías enseñarme a no ser una estereotipada loba que habla de lo mismo con un vampiro—comentó y llevó sus manos a la copa de vino, tomándola entre sus dedos lentamente—Esperaba un tinto, así que con eso tienes razones suficientes para darte cuenta de que solo conozco al drácula de Bram Stoker— se burló de si misma, no conocía en el humor del vampiro, pero sabía que aquello solo le parecería gracioso a ella.
Movío la cabeza de lado a lado—La verdad no me apetece mucho comer algo—centró su mirada en el cabello del vampiro—Cuando como no suelo hablar mucho y no me gustaría ser una mala compañía—esbozó una sonrisa—En realidad tampoco soy muy buena en eso, así que lamento si te decepciono—.
Movío la cabeza de lado a lado—La verdad no me apetece mucho comer algo—centró su mirada en el cabello del vampiro—Cuando como no suelo hablar mucho y no me gustaría ser una mala compañía—esbozó una sonrisa—En realidad tampoco soy muy buena en eso, así que lamento si te decepciono—.
Dalia Maz
Edad : 28
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
Acompañó su sonrisa con una propia, divertido pese a que no alcanzó a reír.
— Estamos condenados a ser estereotipados —alzó su copa y la acercó a la contraria en esa pequeña manita femenina— No es exclusivo de los "chupasangre". Es algo en común entre nosotros, vale la pena brindar por eso —dejó que el cristal de su copa tocara el otro con un suave tintineo, después bebió.
No disfrutaba los líquidos (ni alimentos) fríos, pero la uva era buena y la posibilidad de complacer a su lobuna compañía contrarrestaba cualquier molestia.
— A riesgo de pecar de adulador, diré que no estás siendo una mala compañía —sonrió— Eres extrovertida y atenta, resulta interesante conversar contigo, me extraña que pienses lo contrario —se encontró observando su cuello, su suéter ¿Por qué iría tan cubierta? ¿Qué ocultaría? Quería ver más, pero era pronto para aventurarse en tal capricho. Regreso la mirada a sus ojos, con un dejo sutil de picardía, y agregó;— ¿Qué más puedes decirme de ti? Algo que rompa con los estereotipos de tu raza, que a he comprobado que no cumples con todos ¿Enloqueces con la luna llena? —amaba como el rey de la noche suscitaba el descontrol en más de una criatura— ¿Entras en celo cada primavera? ¿Formas parte de una manada? —la diversión volvió a su expresión ladina.
— Estamos condenados a ser estereotipados —alzó su copa y la acercó a la contraria en esa pequeña manita femenina— No es exclusivo de los "chupasangre". Es algo en común entre nosotros, vale la pena brindar por eso —dejó que el cristal de su copa tocara el otro con un suave tintineo, después bebió.
No disfrutaba los líquidos (ni alimentos) fríos, pero la uva era buena y la posibilidad de complacer a su lobuna compañía contrarrestaba cualquier molestia.
— A riesgo de pecar de adulador, diré que no estás siendo una mala compañía —sonrió— Eres extrovertida y atenta, resulta interesante conversar contigo, me extraña que pienses lo contrario —se encontró observando su cuello, su suéter ¿Por qué iría tan cubierta? ¿Qué ocultaría? Quería ver más, pero era pronto para aventurarse en tal capricho. Regreso la mirada a sus ojos, con un dejo sutil de picardía, y agregó;— ¿Qué más puedes decirme de ti? Algo que rompa con los estereotipos de tu raza, que a he comprobado que no cumples con todos ¿Enloqueces con la luna llena? —amaba como el rey de la noche suscitaba el descontrol en más de una criatura— ¿Entras en celo cada primavera? ¿Formas parte de una manada? —la diversión volvió a su expresión ladina.
Nikolai Zhidkov
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
— Por los mounstros —acercó su copa hasta ser alcanzada por la del vampiro, y luego dio un sorbo del frío líquido. Abrió un poco los ojos al sentir el sabor en su boca, una mezcla extraña que no había tomado nunca—Esto esta delicioso —comentó al aire como solía hacer, haciendo notar su poca experiencia en licores y vinos.
Lanzó una sonrisa, los comentarios del vampiro le parecían los de un conquistador de película, la forma de hablar de este era uno de los elementos que más le estaba llamando la atención a la loba, pues sus palabras tenían cierta gracia y entonación que le parecían hasta un poco melódicas y como buena melómana le gustaban—Solo te advierto así luego no te quejas de haber perdido dinero en una copa sin nada interesante —elevó los hombros y no pudo evitar lanzar una sonrisa ¿Era así cómo la gente los veía? — oh claro, también dejo pelos en la alfombra, persigo gatos y busco hombres en mi periodo de celo… y sé hacer algunos trucos —Se burló de si misma un poco—Lo de la luna es algo situacional en realidad, la mayoría cree que nos volvemos locos y salimos a devorar todo lo que esta a nuestro paso pero es un poco más profundo que eso —bebió un pequeño sorbo de su trago y se dio tiempo para mirar los rasgos del vampiro, ella nunca había conocido a nadie que tuviera el cabello tan puro y blanco— ¿Qué me dices de ti? ¿Buscas sangre de doncellas vírgenes? ¿Te alejas del ajo y mueres de dolor de espalda por el ataúd?—.
Lanzó una sonrisa, los comentarios del vampiro le parecían los de un conquistador de película, la forma de hablar de este era uno de los elementos que más le estaba llamando la atención a la loba, pues sus palabras tenían cierta gracia y entonación que le parecían hasta un poco melódicas y como buena melómana le gustaban—Solo te advierto así luego no te quejas de haber perdido dinero en una copa sin nada interesante —elevó los hombros y no pudo evitar lanzar una sonrisa ¿Era así cómo la gente los veía? — oh claro, también dejo pelos en la alfombra, persigo gatos y busco hombres en mi periodo de celo… y sé hacer algunos trucos —Se burló de si misma un poco—Lo de la luna es algo situacional en realidad, la mayoría cree que nos volvemos locos y salimos a devorar todo lo que esta a nuestro paso pero es un poco más profundo que eso —bebió un pequeño sorbo de su trago y se dio tiempo para mirar los rasgos del vampiro, ella nunca había conocido a nadie que tuviera el cabello tan puro y blanco— ¿Qué me dices de ti? ¿Buscas sangre de doncellas vírgenes? ¿Te alejas del ajo y mueres de dolor de espalda por el ataúd?—.
Dalia Maz
Edad : 28
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
Recibió el comentario con una sonrisa, complacido. "Delicioso", no opinaba lo mismo, pero su intensión entonces fue servir apropiadamente a otro paladar, no el propio, y lo había logrado.
— El dinero no es problema —nunca lo había sido para él y posiblemente jamás lo sería, entonces pensó que la lobita a su lado, preocupándose por el coste de un trago, no debía tener una condición económica demasiado favorable ¿O simplemente bromeaba? Por desgracia, sumergirse en tales temas hubiera sido tan grosero como hurgar bajo su ropa, y, si existía algo que Nikolai no podía permitirse, era faltar a su buena educación— Las doncellas no necesariamente deben ser vírgenes —sonrió con picardía, la tentación punzó en sus dedos que, sobre la barra, se cerraron marcando cuatro surcos paralelos, pero el vampiro no apartó la mirada de los ojos de la loba— Me alejo tanto del ajo como de las cebollas, su sabor atenta contra mi paladar y jamás he pasado siquiera un segundo dentro de un ataúd —sus yemas acariciaban la madera apartando lentamente las virutas esmaltadas— Mi turno ¿Alguna vez te ha mordido un vampiro?
— El dinero no es problema —nunca lo había sido para él y posiblemente jamás lo sería, entonces pensó que la lobita a su lado, preocupándose por el coste de un trago, no debía tener una condición económica demasiado favorable ¿O simplemente bromeaba? Por desgracia, sumergirse en tales temas hubiera sido tan grosero como hurgar bajo su ropa, y, si existía algo que Nikolai no podía permitirse, era faltar a su buena educación— Las doncellas no necesariamente deben ser vírgenes —sonrió con picardía, la tentación punzó en sus dedos que, sobre la barra, se cerraron marcando cuatro surcos paralelos, pero el vampiro no apartó la mirada de los ojos de la loba— Me alejo tanto del ajo como de las cebollas, su sabor atenta contra mi paladar y jamás he pasado siquiera un segundo dentro de un ataúd —sus yemas acariciaban la madera apartando lentamente las virutas esmaltadas— Mi turno ¿Alguna vez te ha mordido un vampiro?
Nikolai Zhidkov
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
La sonrisa del vampiro hizo que Dalia casi al instante emitiera un esbozo de curvatura con sus labios, eran pocas las veces que tenía la oportunidad de compartir palabras con vampiros y casi siempre se sentía algo insegura pues no tenía demasiado tema de conversación; dentro de sí ,y aún exteriorisándose, seguía siendo aquella pequeña loba de su manada, traviesa, desconfiada y sobreprotegida por sus hermanos mayores, sin mucho conocimiento más que de libros, música y todo aquello espiritual que casi cualquier ser llamaría como "hippie", por que aquella sonrisa terminó por relajar el aspecto huraño de su instinto.
— pero el tiempo casi siempre lo es ¿no?—aquella medida espacial a la loba siempre le había parecido curiosa, y si bien no era una maniática de los minutos sabía que este no era recuperable, y que aunque viviera mucho más que los demás mortales le parecía que aún así este era valioso, pero mirando la tez blancuzca del vampiro cayó en la cuenta de que quizás para alguien que ha vivido eternidades no los sería. No haría comentarios al respecto, pues habían hecho un trato implicito, nada de exteriotipos—Sonara extraño, pero ¿Hay alguna diferencia? ¿la sangre es la misma? o es mero fetiche de algunos—curiosidad algo extraña para una licántropa pero que le surgió de repente mientras la conversación avanzaba—creo que comparto eso—Dio otro sorbo al vino blanco y observó las virutas desprendidas de la madera barnizada, pero no me emitió comentarios al respecto ¿Acaso el cuerpo del vampiro actuaba por si solo? ¿Le molestaría algo?
Dalia sintió un escalofrió recorrer sus espalda ligeramente, ¿Por qué el vampiro preguntaría aquello? la loba ni siquiera sabía que eso era posible—¿Acaso no te mueres si llega a pasar eso?—preguntó inocente e ignorante, pues, según las historias de su manada, la mordida de un vampiro sobre la piel de un licántropo era algo de peligroso que podía terminar en el deceso por lo que pudo no sentirse inquieta ante aquella pregunta.
— pero el tiempo casi siempre lo es ¿no?—aquella medida espacial a la loba siempre le había parecido curiosa, y si bien no era una maniática de los minutos sabía que este no era recuperable, y que aunque viviera mucho más que los demás mortales le parecía que aún así este era valioso, pero mirando la tez blancuzca del vampiro cayó en la cuenta de que quizás para alguien que ha vivido eternidades no los sería. No haría comentarios al respecto, pues habían hecho un trato implicito, nada de exteriotipos—Sonara extraño, pero ¿Hay alguna diferencia? ¿la sangre es la misma? o es mero fetiche de algunos—curiosidad algo extraña para una licántropa pero que le surgió de repente mientras la conversación avanzaba—creo que comparto eso—Dio otro sorbo al vino blanco y observó las virutas desprendidas de la madera barnizada, pero no me emitió comentarios al respecto ¿Acaso el cuerpo del vampiro actuaba por si solo? ¿Le molestaría algo?
Dalia sintió un escalofrió recorrer sus espalda ligeramente, ¿Por qué el vampiro preguntaría aquello? la loba ni siquiera sabía que eso era posible—¿Acaso no te mueres si llega a pasar eso?—preguntó inocente e ignorante, pues, según las historias de su manada, la mordida de un vampiro sobre la piel de un licántropo era algo de peligroso que podía terminar en el deceso por lo que pudo no sentirse inquieta ante aquella pregunta.
Dalia Maz
Edad : 28
Re: Al Ritmo de la Noche -Dalia Maz-
— Hay muchas diferencias —respondió con siceridad. La era de la información, era incluso tonto reservarse ese tipo de detalles— El cuerpo humano genera y absorbe muchos químicos y substancias, todos ellos afectan el sabor de la sangre así como el olor de la misma persona —sonrió, seguramente la lobita era perfectamente consciente de eso último— Una niña virgen de buena posición, con una buena alimentación e higiene, antes de ser mujer y no estoy hablando de relaciones y nupcias, sino de desarrollo físico, posee la sangre más limpia que puedes encontrar, el sabor más "inalterado" de todos. Puedes compararlo con el vino —sostuvo su copa para ilustrar— Hay vinos de mayor o menor calidad, todos lucen similar, huelen similar, pero, si te das un momento, encontrarás muchas diferencias incluso en botellas de la misma cosecha —y bebió un trago.
Poco a poco, sin poner especial atención en ello, acomodó las virutas en un pequeño montoncito alejado del borde de la barra, "cuidándolas" de caer al suelo. Por el contrario, su atención estaba en la loba y no pasó por alto su sutil estremecimiento; delicioso.
Relamió una comisura usando el vino como excusa, luego secó los labios con su propio e impecable pañuelo.
— No siempre, dependerá de la fuerza del licano y la intensión del vampiro —alargó la mano hacia la contraria, rozó su piel con las yemas de los dedos admirando el contraste de su propia piel, blanca, casi gris, con la ajena de apariencia tan sana y viva— No necesito saber más de ti para decir que eres una mujer fuerte —devolvió la mirada a sus ojos— Por mi parte, no tengo ninguna intención de dañarte. Entonces, si se diera la oportunidad y llegara a morderte, por lo que he escuchado, no sentirías dolor sino placer. Puedo darte mi palabra, sería una experiencia más erótica que mortal.
Poco a poco, sin poner especial atención en ello, acomodó las virutas en un pequeño montoncito alejado del borde de la barra, "cuidándolas" de caer al suelo. Por el contrario, su atención estaba en la loba y no pasó por alto su sutil estremecimiento; delicioso.
Relamió una comisura usando el vino como excusa, luego secó los labios con su propio e impecable pañuelo.
— No siempre, dependerá de la fuerza del licano y la intensión del vampiro —alargó la mano hacia la contraria, rozó su piel con las yemas de los dedos admirando el contraste de su propia piel, blanca, casi gris, con la ajena de apariencia tan sana y viva— No necesito saber más de ti para decir que eres una mujer fuerte —devolvió la mirada a sus ojos— Por mi parte, no tengo ninguna intención de dañarte. Entonces, si se diera la oportunidad y llegara a morderte, por lo que he escuchado, no sentirías dolor sino placer. Puedo darte mi palabra, sería una experiencia más erótica que mortal.
Nikolai Zhidkov
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