< Into the woods or into you? | Dalia Maz >

por **Hedvika Kelevra** Dom Ene 08, 2017 3:59 am

Recuerdo del primer mensaje :

La rusa trata de ser lo más rápida y escurridiza posible para salir del bar sin ser detenida ni muy vista por la alfa de la lobita, no es que le tenga miedo pero es preferible prevenir que lamentar y acabar descuartizada y hecha barbacoa. El frío aire que viene desde el bosque la golpear apenas se acerca al acceso a este desde el hall, donde espera paciente a la lobita, arreglando su cabello, esa manía que tiene.

Mientras la loba sale ella se queda pensando en todo lo hablado minutos antes, la idea de dejar de alguna forma su aroma impregnado en la loba suena demasiado tentador y sabe que más temprano que tarde lo logrará. Una sonrisa boba se asoma por ese rostro pálido cuando recuerda el sonrojo que la pequeña le sacó pues si, lo logró. No sabe realmente todo lo que está provocando en ella, pasar límites y reglas de su padre y su clan, arriesgarse a una ataque de un alfa licántropo, pero todo parece poco a comparación de poder estar cerca, poder besarla de nuevo, abrazarla… como muere por abrazarla de verdad y sentir ese calor en su pecho Я схожу с ума* susurra para si misma, pensando en esas cosas que queda mirando hacia el bosque en espera de la morena, mordiendo su labio inferior de forma suave, sin usar sus colmillos.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

* YA skhozhu s uma - Estoy perdiendo la razón (ruso)

por **Dalia Maz** Jue Ene 12, 2017 2:53 am

Dalia observó los gestos de Vika tras aquella reacción suya, pudo ver como había logrado borrar el animo de la vampira por unos momentos y eso la hizo sentir mal consigo misma, no se dio cuenta en que momento había lanzado aquellas palabras contra la hechichera, y de verdad en una primera instancia había esperado un grito de parte de la ojiverde y no aquel desplome de emociones que quería ocultar y que Dalia había notado. Aún así no dijo nada y solo acercó su mano al hombro de la vampira, apegando su cabeza a la de ella por solo un segundo y suelo soltarla—Me encantaría realeza—dijo sonriéndo.

Abré los ojos de par en par al esuchar aquella referencia al juego de pelea que solían jugar con sus hermanos, Diego se vitoreaba de las palizas que le daba a Danny y bueno Dalia hacia lo que podía era pequeña y si ganaba lo hacia por casualidad—Eso es bastante interesante, a mí me gustaría decir que soy hija de subzero, pero supongo que nightwolf seria más apropiado—río en referencia a lo de su guitarra, la verdad no esperaba que la vampira se lo tomara como algo que de verdad pudiera pasar—Espera... espera.. ¿Estas diciendo que si practicas más de verdad puede pasar?—se asombro un poco pecando de ingenuidad y casi creía que aquello podría ser posible. La voz de Vika la llevo a morderse el labio. ¿De dónde había salido esa chica?

El hielo entre sus dedos hacia sonreír a Dalia y la mantenía despierta a pesar de lo dormida que estaba ante la presencia de la híbrida. Cierra los ojos apenas la barbilla de la vampira se apoya en su sien, disfrutando del perfume de la bruja esmeralda en la que se apoyaba, sintió como si el frío de Vika la abrigase un poco y mezclado con el calor corporal de la loba hacia que ambas pieles se aclimataran un poco y llegaran a un punto de comodidad que nunca había sido experimentado por Dalia. Abrió los ojos y mientrás Vika contaba aquella historia la loba miraba las estrellas que alumbraban el cielo y a ellas, y volvió se sentirse como cuando tenia 3 años en el regaso de su loba madre, jugando con sus orejas y acariciando su cabello blanco. Fue extraño para ella sentir aquellas emociones, sentirse conectada con la tierra nuevamente, así como también volver a ser la niña que escuchaba historias; Miraba los labios rojos matte de ella y la loba no se imaginaba si podría existir alguien más hermosa que la híbrida.

A medida que la historia avanzaba sonreía melancólicamente, aquella narración era entendida de una manera distinta por Dalia. La luna que la hacia inestable, pero de la los lobos estaban completamente enamorados, quizás aquello que le contaba Vika era nada más que una profecía cumplida. Sus dedos eran acariciados lentamente por la ojiverde y Dalia respondía moviendo sus dedos sobre los de ella de vez en cuando; Apenas terminó el relato, Dalia subió lentamente para ponerse a la altura del rostro de Vika y luego se apoyó en el hombro de ella pasando lentamente su mano por su cabello y rosando un poco la mejilla de esta—Esto es un eclipse—susurró ensimismada en los ojos esmeraltados de la hechichera—Es una hermosa historia, la versión que conozco no es tan bella—comentó sonriéndole lentamente.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

por **Hedvika Kelevra** Jue Ene 12, 2017 8:46 am

La rusa agradece de forma muda el que la loba no quiera mencionar más del tema de su madre, es algo delicado y que a pesar de todos los años que han pasado, la ojiverde no ha logrado superar, es una herida abierta para ella. Solo me queda decir que te dejaré escoger la fecha y yo me encargo de lo demás. Eso si, debes decirme con tiempo para pedir días en “mi trabajo” La rusa jamás había tenido la necesidad de trabajar para mantener sus lujos, y no es que ahora tenga que tampoco, el dinero que su padre le facilitó es más que suficiente para darse la vida de siempre por unos 100 años, pero esta vez ella de verdad disfruta a lo que se dedica bajo su máscara de mujer ordinaria.

La sorpresa en el rostro de la morena es evidente cuando Vika hace una referencia tan moderna como para ser una mujer de 104 años de vida Si, creo que Nightwolf es más tú. ¿Subzero? Yo soy más de Scorpion ¿Qué curioso no? dice sonriéndole con un toque jovial en la mirada, complacida de poder hacer este tipo de referencias con la morena. La verdad es que… no lo sé. No conozco mucho de mi habilidad, la descubrí por accidente y he ido experimentando, leyendo cosas que encuentro en mis viajes la rusa nunca ha disfrutado el sentirse insegura y su parte mágica en definitiva es una muy vulnerable de ella.

El relato de la bella historia de los astros se vuelve algo muy íntimo, tener a la loba entre sus brazos y piernas es una experiencia que sobrepasa con creces lo que la ojiverde imaginaba, ese calor al que se envuelve le causa una sensación de bienestar muy parecido al que siente luego de darse un festín sanguíneo. Los dedos pálidos deslizándose por los morenos en una caricia inconsciente e inocente y sin embargo causando tantos estragos en la rusa. La visa del cielo es interrumpida cuando siente a la morena moverse entre sus brazos y cuando la nota justo frente a ella sonríe más por la caricia que la hace entornar sus orbes esmeralda sobre las chocolate ¿Tú y yo somos un eclipse? pregunta con un tono de voz bajo, siente de que alguna forma el momento se presenta para hablar en suaves susurros, como si no quisiera romper la intimidad que ahora parecen compartir. Cuéntame la tuya susurra juntando su frente con la ajena, haciendo que la loba quede sentada sobre sus piernas, ahora más unidas.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

por **Dalia Maz** Dom Ene 15, 2017 2:33 am

Dalia se queda observando a Vika por unos segundos y luego asiste a sus ideas y la queda mirando extrañada—¿Tienes trabajo? ¿Qué es lo que haces? ¿No es en un banco de sangre cierto?—Pregunta jugando con ella, esperando que esta no se enojara por sus bromas—ya, enserio.. ¿A que te dedicas? siendo la princesita no deberías tener necesidad de trabajar ¿no?—pregunta curiosa por saber que talentos ocultos tenía la vampira.

Dalia la quedó mirando por unos segundos—Con que hija de Scorpion, creo que es de las batallas más épicas del juego—dijo esta sonriendole a la vampira—Cuando hagamos la carrera hacia la punta de la torre Eifel, podemos ver si gana subzero o Scorpion—comenta —O... le pido su consola a Diego y por pedir digo apoderarme de ella y vemos como hago tiritas a tu scorpion—dice enredando un mechón de la vampira entre sus dedos, conservando la curvatura de su cabello negro, ondulado y sedoso que a Dalia le encantaba, porque combinaba perfectamente con sus cejas y su tes blanca, como si cada elemento de su cuerpo estuvieran hechos para sincronizarse y convertirse en esa mujer que la hacia volverse loca.

La loba acariciaba lentamente el helado rosto de Vika mientras la miraba recostada sobre el hombro de esta, pocas veces había sentido esa familiaridad con alguien y aquella sensación de calma aliviaba partes de su alma que creía que nunca se iban a reponer, como si la híbrida tuviera el don de juntar todos su pedacitos y hacerla sentir completa nuevamente. Se acerca lentamente a los ojos de Vika y lentamente deposita un pequeño beso entre sus labios—Ahora sí lo somos—susurra lentamente al alejarse de los labios de Vika esperando que entendiera aquella sutil referencia. Luego vuelve a acomodarse entre los brazos de Vika, se acurruca en aquel pequeño espacio que la vampira creo para que ella se tendiera. Eleva uno de sus brazos indicando la luna creciente—Mi historia no es tan mágica como la tuya—dice antes de bajar su brazo y mirar directamente a los ojos esmeralda de la pelinegra—Hace mucho, mucho tiempo, el mundo dormía en un vacío oscuro. De esta nada, el Espíritu dibujó y creó con un amor infinito a nuestra Diosa . La Diosa bailó entre los cielos y sus pies se movían al ritmo de toda la creación. Destellos de luz se exhalaban de su cabellera y proporcionaron luz a las estrellas y a los planetas.
—acarició los dedos de Vika mirando hacia el cielo—Mientras se contorneaba, estos cuerpos celestes empezaron a danzar junto a ella la sinfonía divina del universo. Al acelerar el ritmo del baile, formó los mares y las montañas de la Tierra. Recitó versos de amor y de gloria y, a medida que estos sonidos caían sobre la tierra, los árboles y las flores empezaron a crecer. De luz blanca y pura de su aliento nacieron los colores del universo, lo que tintó todo lo que nos rodea de una belleza turbadora.

Y cuando su danza se tornó más lenta y la Diosa buscó compañía para compartir todas las maravillas del universo, el Espíritu creó al Dios para que fuera el compañero de su vida y le hiciera compañía. Como ella quería tanto a la Tierra, el Espíritu creó a su compañero mitad espíritu, mitad animal para que juntos, el Dios y la Diosa pudieran poblar nuestro planeta. El poder del Dios pasó por ella y esparció sus bendiciones. Juntos, el Dios y la Diosa dieron a luz a los pájaros, a los animales, a los peces y a las personas de nuestro mundo—La loba toco su corazón delicadamente— Pero a medida que las personas de nuestro mundo fueron creciendo, este se volvió oscuro por sus creaciones nacidas de la ignorancia y el odio. La Diosa entonces encarnó a la Luna para representar la luz de su paz, mientras que el Dios tomó la forma vibrante del sol para simbolizar la fortaleza del amor perfecto. Ambos gemelos e iguales son inmanentes y están en todo y en todos, por ello las partes del sol siempre buscarán estar con la luna—Sonríe lentamente—Vez la tuya es mejor.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

por **Hedvika Kelevra** Dom Ene 15, 2017 5:32 am

La mirada de incredulidad de la rusa cuando Dalia habla del Banco de Sangre es única y aunque pretendía pasar como molesta la verdad es que las bromas malas de la loba le encanta y termina riendo ante eso. Que cómica eres lobita, pero no, no me gusta mezclar negocios con placer. Quizás fue un comentario muy sombrío pero la rusa no se arrepiente de eso para nada. Soy tatuadora en el centro, y sé que no lo necesito pero me encanta dibujar y en algo debo entretenerme, necesito pasar como cualquier humano dice esa última palabra con un poco de disgusto.

Tómalo como un hecho, ya sea en la carrera o con videojuegos directamente tú y yo libraremos una batalla para defender el honor de nuestros hipotéticos padres, fuego contra hielo dice ella con una sonrisa, mirando el gesto de la morena con su cabello. ¿Te gusta mi cabello? pregunta la rusa con curiosidad, no es una parte de su anatomía que llame la atención y es lindo que la morena lo haga, es única hasta para eso.

Muy en el fondo la ojiverde está asustada de lo bien que se siente el tacto y la cercanía de la loba, no es lo indicado, no es lo natural pero se siente correcto. Ese pequeño beso de la morena causa que su interior arda de forma placentera. Los eclipses son poco comunes, únicos, me gusta esa analogía para tú y yo susurra con tremenda sonrisa aún afectada por sentir en sus propios labios el sabor de los ajenos. Pone extrema atención a la historia contada, sin abandonar en ningún momento la mirada profunda de ese color chocolate donde se hunde, sintiendo como cada palabra emitida por la morena suena melodiosa y la transporta a un sitio desconocido donde puede imaginar toda esa historia. Te equivocas Dalia, esta historia es igualmente hermosa dice ella llevando una de sus manos entrelazada con la ajena, acariciando su mejilla. Se acerca y sella sus labios en los de ella, besándola de una forma cuidadosa, dulce, conservando el ambiente íntimo y hasta cierto grado casto, como una primera cita debería ser y la sola idea causa una punzada de ilusión en la rusa. Se aleja llevándose uno de los labios de la morena entre los suyos, soltándolo suave. ¿Dónde la escuchaste? Sus manos terminan sobre el abdomen de la loba, abrazándola sin soltar las manos de la loba.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

por **Dalia Maz** Lun Ene 16, 2017 12:27 am

La loba no supo si gruñir o reir, así que simplemente rodó los ojos y lanzó una mirada con algo de desdén hacia la rusa—¿Con qué placer ah?—dijo levantando las cejas—Eso quiere decir que usas tu seducción para obtener sangre ¿ah?—vio en su mente a la vampira coqueteando con otros para obtener aquello que la hacia vivir, y aquella historia no le gustó para nada, de hecho hubiera preferido escuchar que era una asesina a sangre fría. Emitió un ligero susurro de queja, y luego simplemente intentó no pensar en aquello, al fin y al cabo Vika era libre y ella podría hacer lo que quisiera, pero todos los lobos son territoriales y sobreprotectores y Dalia no era la excepción—Con que tatuadora— eso le hizo abrir los ojos de par en par—Eso me recuerda, no me enseñaste tus tatuajes—elevó las cejas de manera sugerente.

—Es un hecho y no te dejaré ganar—dice mirando fijamente a la vampira y tras acariciar su cabello se sonroja un poco—Es suave y negro—indica.

La loba entrecierra sus ojos para escuchar lentamente a la vampira, dejando que voz de ella la encapsulara en aquel momento único en su vida—Espero no sean tan contadas las veces que nos veamos—dice casi en un susurro, sin querer romper la atmósfera mágica de su encuentro. Era extraño para la loba sentir aquella comodidad con alguien que no fuera de su familia, nunca antes había estado tan acaramelada con alguien, y dentro de todo Dalia no sentía que aquello fuera una acción equivocada, pues los lobos son moustros de esencia y Dalia sentía que la suya combinaba perfectamente con la de la vampira, o al menos los latidos de su corazón acelerado le decían eso;el beso recibido hace a la loba emitir un ligero susurro de satisfacción, y el sentir su labio atrapado entre el de la ojiverde la hace experimentar un ligero placer—Pues, imagina que eres una pequeña de 5 años y estas tendida sobre una loba blanca y suave, en el centro del lugar hay una fogata—indica al cielo—las estrellas iluminan la noche y una vieja ancianita te cuenta aquella historia—sonríe con algo de nostalgia, beso su dedo pulgar y e hizo un gestos con sus manos, deseando que sus seres queridos esten descansando en paz con la tierra, algo que solían hacer en su manada cuando recordaban a quienes se habían ido—Son las historias de mi manada, mi abuela solía contarlas en las noches...—Medio sonrió a la vampira y apenas Vika la abrazo el corazón de la loba galopo rápidamente en su pecho. Se abrazó a esta de igual manera y deposito un beso en su cuello, embriagándose con el aroma a rosas de la vampira—La luna es nuestra debilidad, por eso la honramos...—.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

por **Hedvika Kelevra** Mar Ene 17, 2017 1:23 am

La actitud y gestos de la loba hacen pensar a la ojiverde que quizás está pasando por una oleada de esa sensación desagradable que vulgarmente se llaman celos ¿Pero será que tan pronto la loba ya sufra de esas cosas con ella? No lo ve malo, al contrario, desde el punto de vista de la híbrida los celos son otro tipo de territoriedad, algo que denota esas ganas de proteger a alguien aunque eso de ser “propiedad de” jamás le ha gustado, ella es ser libre a pesar de las limitaciones que su naturaleza conlleva. La mira con una sonrisa jocosa y una mirada intensa. Uso mi seducción para obtener lo que quiera lobita Disfruta mucho de hacer enojar a los demás y aunque con la licántropa no es de la misma forma, quiere ver hasta dónde puede llegar ese celo lobuno. El orgullo es visible en los ojos esmeraldas ante la mención de la profesión por la que se decantó desde hace un buen par de años. Cierto, no lo he hecho, pero cuando estemos más cómodas lo haré

Vika no dice nada, solo la mira por varios segundos muy entretenida con hebras de su cabello oscuro ¿Y será una coincidencia que sea justo en el cabello donde más se concentra el olor natural de los seres? Ella ha investigado un poco más después de su fugaz primer encuentro, y muy en el fondo quiere sorprenderla.

El interior de la rusa se llena de regocijo cuando escucha esa clara intención de pedir por que sus encuentros sean algo más cotidiano y la idea sencillamente le apetece demasiado, no por nada paso estos últimos días buscando a la morena que ahora reposa entre sus brazos, en ese sitio que para la rusa le parece el correcto por más intenso que suene. Está en nuestras manos el hacer de nuestra existencia un conjunto de noches de eclipses lunares y los días eclipses de sol, solo en nuestras manos declara ella con decisión, dando a entender su punto sobre que a ella nadie le impedirá acercarse a la lobita de chocolate. El latido acelerado de la loba es la melodía más alegre que Vika ha escuchado e internamente se promete a si misma hacer lo que esté en su poder para seguirla escuchando, pegada a su propio pecho. Lo logra, la rusa imagina a una versión más joven y pequeña de la loba, con esos rasgos latinos menos marcados y esos ojos chocolate más grandes y llenos de inocencia. Mira en silencio el gesto que ella hace, contrariada pero respetando su silencio y su espacio, pero grabándose esa seña ¿Entonces esto fue una original historia de tu manada? Me siento… halagada en haberla escuchado, de verdad De nuevo el corazón agitado saluda a la rusa y es acompañado por el propio al sentir la forma en que el pequeño cuerpo de la loba la acuna a ella y sus labios tocan su sensible piel del cuello, de donde no la mueve y solo recarga su mejilla sobre la sien de la loba, afianzando más el abrazo Y el Sol es mi debilidad… todo esto es tan extraño, tantas coincidencias dan algo de miedo susurra mirando aquel astro reluciente en el cielo estrellado por minutos que la llenan de paz y tranquilidad, una que jamás había sentido, no a tal grado. Pasado un tiempo, no sabe cuánto ni lo quiere averiguar, se atreve a romper el cómodo silencio ¿Aún quieres ver mis tatuajes? dice sin moverse mucho.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

por **Dalia Maz** Mar Ene 17, 2017 5:42 am

Y no, aquel comentario no calmo para nada las emociones que abrumaron lentamente a Dalia. Hizo un gesto de desdén nuevamente y su rostro llego a deformarse un poco—¿Lo qué quieras?— Aquella frase cruzó su mente y mezclo los acontecimientos pasados. Se sintió un poco frágil y también con una ligera sensación de molestia que se le acumulada lentamente en la espalda y sin darse cuenta emitió un ligero gruñido y dejo de mantener contacto visual con la vampira. Ordenó los cabellos de su frente y respiró profundo, hay de aquellos que habían dotado a los licántropos con la maldición de la rabia; rabia que luego se mezclo con incertidumbre y termino en un ligero susurro—¿Incluso yo?— pregunta incómoda con la mirada fija en sus pasos, no quería mirar a Vika, era difícil explicarle que se sintierá así, pero los lobos eran así, intensos y definitivamente no quería que eso le diera una razón a la híbrida para alejarse de ella. Quizás demasiada intensidad la sofocaría y por eso Dalia intentaba dominar sus emociones.

Olfateo delicadamente el cabello de la híbrida manteniendo una distancia prudente y la quedo mirando a una medio sonrisa—Sí estas preguntando si me gusta tu aroma y que por eso me gusta tu cabello... sí—dice tocando la punta de su propia nariz—Ya sabes, todo entra por el olfato—La queda mirando unos segundos mientras sentia que con aquella platica sus "celos" si es que se le podía llamar así se iban evaporando lentamente—¿Cómo sabías?—.

Se abrigo en el frío del cuerpo de Vika, apretandosé un poco más en ella, casi saboreando en sus labios el aroma que esta proyectaba, complacida con aquel estado de subrealismo en el que solia sumergirla la ojiverde Dalia poco a poco perdía la rabia interna y se sentía como una flor, como la misma Dalia admirando su nuevo hogar en las manos de quien la cultivaba. Se estremeció un poco al escuchar aquellas palabras que provenían de los labios de ella y a la loba le pareció que era casi poesía, tanto así que sus labios resbalaron lentamente y se rindieron a las palabras de su corazón que retumbaba casi melodiosamente— Sin embargo te advierto que estamos cosidos a la misma estrella[...]—susurró lentamente—Y si en ese desierto cada estrella es un deseo de oasis, O banderas de presagio y de muerte; Tengo una atmósfera propia en tu aliento. La fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones íntima con su propio lenguaje de semilla—anonada ante la mirada de los ojos esmeraldas recitó lentamente, y cada susurró de la loba se mezclaba con el sonido de las hojas siendo mecidas por el viento, casi como si la misma tierra hablará—¿Irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?*—Luego baja la mirada, como si consumir aquellos ojos fuera un pecado y no quisiera cubrir de impurezas las esmeraldas de la híbrida. Se abraza un poco más a su pecho sabiendo que en algún momento ese eclipse finalizaría, y por ende busca aprovechar cada segundo en que su sol se topa con su luna. El rostro de la vampira se afirma sobre la cien de la loba y apenas sus pieles se rozan Dalia siente hasta un pequeño espasmo en su vientre, se sumerge en sus sensaciones y solo responde a las preguntas de ella asistiendo lentamente con la cabeza. Pero apenas el hechizo se rompe Dalia levanta su rostro y lanza una sonrisa sincera a la híbrida—Me encantaría—responde y se aleja un poco—¿No te dará algo de frío?—pregunta y toca con una de sus manos ligeramente la mejilla de la luna.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

*Canto II, Vicente Huidobro

por **Hedvika Kelevra** Dom Ene 22, 2017 8:58 am

Para la rusa es bastante difícil aguantarse la gran sonrisa que quiere escaper de sus labios al ver el lenguaje corporal de la licántropa, es muy evidente que algo sobre el tema le molesta en demasía, aunque Vika se resiste a pensar en la clara posibilidad de que sean celos. El gruñido toma por sorpresa a la ojiverde y hace que una de sus pobladas cejas se alce con expectativa, una expectativa que aumenta cuando esos ojos color chocolate se alejan de los verdes a toda costa. El que evite verla ahora le genera cierta curiosidad malsana de saber hasta dónde llegar pero solo le basta escuchar el tono apagado de la pregunta para saber que no sería bueno seguir por ahí. ¿Ya te he conseguido a ti Dalia? Quizás no era precisamente lo más correcto pero esa es la información que más se queda en su mente.

El gesto de media sonrisa de la loba es uno nuevo para la rusa y se une a la lista de cosas que le gustan a la ojiverde de la morena. Eso me imaginé o más bien… lo leí El tener como algo más seguro el dato de que la morena gusta de su aroma natural es un punto a favor. Digamos que… tengo mis maneras de investigar sobre tu raza y de muchas otras, al final tener más de 100 años de vida tiene sus ventajas

Si bien el momento se presenta bastante romántico e idílico, Vika no imagino jamás que la loba le fuese a salir con un una bella poesía, una que creo haber leído hace tiempo pero no recuerdo mucho. Se queda en pocas palabras fascinada. Si tu voz por si sola ya me parecía de los sonidos más hermosos que he escuchado, con tan bellas palabras solo la embelleces más Dalia susurra cuando la morena baja la mirada, ese pequeño gesto atrapa más a la rusa, esa timidez mezclada con la arrebatadora sensualidad propia de la morena están haciendo estragos en la mente de Vika. El Sol y la Luna… Loba y Mitad Vampira… Morena y Caucásica… extremos que para la rusa son cada vez más complementarios. Aunque el beso acaba la rusa aún puede sentir el sabor de la morena y ese calor que deja detrás de su toque, un calor que es añorado a los segundos por la rusa. Al solo rose de la mano en su mejilla Vika inclina su rostro para continuar el contacto que la llena de calidez no solo en su mejilla sino en lo más profundo de su ser. Tal vez podría tener un poco de frío… ¿sería posible que sepas de alguna forma en la que podría tomar un poco de calor sin moverme mucho? pregunta con una sonrisa coqueta mientras se quita la chamarra sin perder un segundo la vista de la morena. Tengo este 27, me lo realice hace mucho, a esa edad tuve algo así como mi primer momento de emancipación dice ella mostrando su antebrazo derecho luciendo un lindo y simple 27 romano. También esta este, fue el primero dice mostrándole una libélula verdosa oscura en la nuca, quitando su cabello negro del camino con una sola mano. Es un ser que siempre me ha gustado, el misterio y simplicidad me cautivaron. Mi primer signo de rebeldía contra mi padre y su clan dice antes de mirar a la chica. Este me lo hice hace unos… 50 años, y es obvia la razón, me encanta la música, pero además son 3 notas en representación de mis hermanos y yo dice enseñando las pequeñas 3 notas musicales detrás de su oreja derecha. Y… el último susurra enseñando ese nombre en la parte externa de la muñeca Es, era, el nombre de mi madre dice con la voz algo afectada pero carraspea de inmediato y apenas sonríe.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

por **Dalia Maz** Lun Ene 23, 2017 1:18 am

Pudo sentir como su lengua se hacia un nudo—ehmm.. b-bueno ehmm— y por lo que le costaba formar palabra supuso que no eran de aquellos nudos de explorador sino que se trataba de un enredo, un problema de conexión entre su cerebro y su lengua probablemente causado por un corto circuito provocado con aquella pregunta de Vika. Dirigió una lenta mirada a la híbrida y en gesto natural de nerviosismo ordenó los mechones de cabello rebeldes llevándolos hacia atrás ¿Qué era lo más adecuado para responder?—Haces trampa, yo pregunté primero—recurrir a una vieja táctica infantil fue lo único que se le vino a la cabeza para salir de aquel impasse ¡Ay Vika! ¿Porqué me haces esto? pensó escuchando como sus pasos hacían crujir el suelo.

Encerrada voluntariamente entre los brazos de Vika podía casi sentirse unida por alguna sensación mágica, una conjugación así esteler, se preguntaba si sus emociones por la vampira estaban creciendo muy rápido. Ella sabía que tenía que ver por muchas cosas, entre ellas que los lobos eran así, pero no era solo su naturaleza porque si la siguiera de todo sus colmillos estarían en el cuello de la vampira y no de una manera erótica; le era difícil entenderse a si misma, pero nada de eso importaba. Vika estaba ahí.

Recorre lentamente con sus dedos el contorno fino del rostro de la ojiverde, casi como dibujando los rasgos de esta hasta llegar su oreja y luego le da el espacio suficiente para que le enseñará sus tatuajes, no sin antes lanzar una risa picara en referencia a la pequeña insinuación de parte de ella—Dicen que la piel de los lobos es calurosa, me pregunto dónde conseguiremos uno—bromea. Por alguna razón ver desvestirse a la vampira le provoco un ligero calor en el cuerpo, no dijo nada, solo miro atenta a cada uno de los tatuajes intentando grabarlos todo en su mente; el contraste de la tinta con la piel caucásica de Hedvika hacia que los colores se notarán a un más, a la loba le pareció que estaban casi vivos y apenas vio el tatuaje de aquella libélula saco discretamente el móvil para sacarle una foto sin que la vampira se de cuenta—Es un hermoso tatuaje—dijo admirando aquello. Pero, el que más le gusto fue el último, tanto así que no resistió tomar la muñeca de Vika y pasar lentamente sus manos por el relieve de la piel tatuada, palpando delicadamente con la gema de sus dedos el diseño—Es una bonita forma de traerla siempre contigo—susurra lentamente sabiendo que el tema entristece un poco a la híbrida, la mira desde su posición y deja lentamente el brazo de esta—Los lobos creemos que quienes se van regalan sus energías a la tierra, por eso siempre están, de una forma pacífica y sin sufrimiento—lanza una sonrisa casi tan melancólica como la de su acompañante—Seguro su belleza te la dio—dijo arreglando los cabellos de lugar de la vampira, en un gesto tierno y protector.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

por **Hedvika Kelevra** Miér Ene 25, 2017 6:15 pm

Poner insegura a las personas es algo que la rusa adora hacer, en general con el fin de terminar bebiendo esa sangre llena de adrenalina, ese olor a miedo y confusión que se ha vuelto algo así como una adicción. Sin embargo, ahora con esa linda lobita castaña el fin de su estrategia cambia radicalmente, ella adora ponerla nerviosa, hacer que se sonroje y tenga esa sonrisa penosa en su bello rostro, no para alimentarse de ella, simplemente para mirarla en esa condición de vulnerabilidad que la atrae demasiado. Una de esas cejas oscuras que la híbrida tiene se arquea en cuanto la morena hace contacto visual con ella, tratando de voltear la situación a su favor Oh no lobita, conmigo no sirve esa técnica dice con una ligera risa ronca Pero… de acuerdo, responderé. Si, de cierta forma te estoy seduciendo pero no porque quiera tu sangre, no quiero solo eso… quiero más susurra con un tono seductor aterciopelado, sin separar su vista de ella, escuchando esas palabras en la mente de la loba que la hacen sonreír Lo mismo que tú has hecho conmigo lobita es el pensamiento que la embarga.

Sabe que de alguna forma la familiaridad con la que se siente al lado de la loba no es normal o lógica, deberían repelerse, odiarse, pero no lo logra. El solo hecho de pensar en la morena, durante estos días, le pone una sonrisa en el rostro.

Vika internamente ruega porque la morena no deje de tocar su piel, pero al final el roce termina dejando un vacío en el pecho de la rusa. Conozco a una lobita, es algo impredecible pero creo que podría convencerla de que me abrace para entrar en calor ¿Tú crees que podría lograr convencerla? entra en un juego con la morena, que espera le salga a beneficio propio obteniendo eso, un sencillo abrazo de la morenita que tiene delante. La sonrisa de la rusa aumenta con los elogios a sus tatuajes, nunca se ha hecho algo sin significado, sabe bien que son cosas que llevará pro muchísimos años. El nuevo roce sobre su muñeca hace que la rusa se estremezca débilmente, y no aguanta más tener esa máscara de tranquilidad por lo que baja la mirada y afirma con un movimiento de cabeza. ¿Es una versión más natural de “los que se van siempre están en tu corazón”? pregunta sin alzar al mirada aún, más entretenida en jugar con sus pulgares o más bien pretende estarlo. Su mirada se eleva en busca de las orbes achocolatadas cuando sus hebras oscuras son tocadas por la morena, acompañando el comentario con una sonrisa de tristeza mezclada con agradecimiento, de alguna manera esa idea la hace pensar en su madre de una forma agradable Yo… mi padre dice que tengo sus ojos, su risa y su voz susurra casi sorprendida de compartir ese hecho íntimo con alguien, nadie lo sabe, no por su propia boca. ¿Tú… solo tienes 1 tatuaje? pregunta antes de buscar las manos ajenas con las suyas, ansiando el contacto físico con Dalia.

< Bosque del LeBlanc, por la noche | Look at me >

por **Dalia Maz** Jue Ene 26, 2017 2:57 am

Sentirse presionada por aquella mirada hacia que los labios de Dalia tendieran a tiritar un poco y es que la mirada sabor menta de Vika era tanto refrescante así como picante, lo que hacía que la loba poco a poco comenzará a sentir inseguridad con respecto sus acciones, pero no aquellas que tenían que ver con acercarse o alejarse de la vampira, sino en que apenas y podía saber como responder a sus preguntas que eran un poco más profundas, o quizás con el tiempo Dalia había comenzado a tomarse un poco más enserio aquella clase de insinuaciones. Se mordió el labio apenas escucho aquello—¿Más?—pregunto sintiéndose en ese momento como la caperucita roja siendo envuelta por los ojos esmeraldas del lobo, con las mejillas coloradas y su pequeña falda roja sumergida en inocencia, pero de igual manera tentando.

Sus labios se movieron para interpretar una sonrisa—¿Impredecible? ah, quizás necesite algo de motivación, porque interés ya debe existir—río tiernamente mientras recorría con sus ojos la tez blanquecina de la Vika, apenas sabía si aquellos pequeños deseos de morderla eran simplemente un reflejo de raza o porque sus sentidos estaban confundidos. Bueno, ella siempre lograba eso.
Arrugó un poco las cejas y dio pequeños toquesitos en la punta de su nariz al ver como la mirada de la vampira bajaba lentamente—Supongo que puedes verlo así, pero no es el sentido que le damos nosotros. Quizás es porque somos medios hippies a veces—sonríe de medio lado. Pasar sus manos por la tela negra le provocaba a la loba una ligera calma, en especial porque podía tomar bocanadas del aroma de la vampira, y así casi sentir que la realidad se le difuminaba. —Mira, pero que buenos genes—dijo lanzando una sonrisa. Miró de lado a lado su cuerpo y luego subió la mirada para toparse con los ojos de la vampira—Pues sí, Mi piel es un poco complicada para los tatuajes—dice mientras entrega sus manos a las de la vampira, acomandose justo frente a ella—Verás, Mi tatuaje no esta hecho particularmente con una aguja y tinta—La Loba extiende su brazo y acerca una de sus uñas al tejido trigueño disponible y hace un corte, que luego de unos segundo comienza a sanar rápidamente—Imagina si mientras estas tatuando la herida de la aguja comienza a sanarse así..—dice entretenida y para cuando la ve nuevamente su brazo este ya había sanado—Somos un caso algunos lobos—.

< Bosque Leblanc, por la noche | See me >

por Contenido patrocinado

< Into the woods or into you? | Dalia Maz >

< Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >

Re: < Into the woods or into you? | Dalia Maz >