< Trazos en el aire | Autumn Hills >

Los aires nuevos de un país que tenía años sin visitar son un alivio para la rusa, aunque al principio renegó de tener que salir de su círculo de seguridad y comodidad en Rusia, ahora la ojiverde esta disfrutando de nuevo de esa libertad que tan bien le sienta. No es en definitiva un ser que haya sido traído al mundo para estar bajo el yugo de las reglas de alguien mas que su propia persona, por lo menos ese es el pensamiento que ronda su cabeza desde hace unos días que duerme en esa habitación confortable, aunque tan rodeada de diversos aromas de sangre que la distraen y atosigan. Lo bueno es que su olfato no es tan refinado ni sensible, puede distraerlo fácilmente, pues hay aromas que le resultan muy desagradables.

En unos días irá a buscarse un hobbie, si bien adora causar problemas divirtiendose a su manera, también es consciente de que necesita algo de "estabilidad" en su vida, además de una forma de conocer personas, ella no es alguien precisamente solitaria, le gusta conocer personas pues eso solo agranda sus posibilidades de alimentarse cuando la sed de vampiresa le ataca. Siempre ha sido muy creativa y con facilidad para el dibujo, actividad que la relaja de una forma descomunal. Por este mismo hecho es que ahora mismo va camino a la azotea del Hotel, un sitio del que ha escuchado es muy tranquilo y relajante, y eso es justo lo que desea, tiene animos de dibujar lo que sea que su cabeza traiga dando vueltas. Con su cuadernillo y varios carboncillos sale hacia la amplia zona donde un poco de la luz del sol ya esta asomandose. Menos mal que el anillo de su madre la protege del ese daño moderado que el sol puede causarle a su blanca piel.

Había estado tanto tiempo dando vueltas en su cama, ya que esa noche las imágenes raras volvían a ocupar su mente, por lo que terminó saliendo de su habitación luego de vestirse y hacerse una clineja en el pelo. En esa ocasión decidió dar un paseo por el hotel, por eso se encontraba en la azotea. Autumn; en esa ocasión tenía a su lado unos lapices, algunos carboncillos y un cuaderno que usaba cuando quería dibujar o escribir alguna idea para organizar eventos.

Dio un suspiro y poco después agarro el cuaderno, terminó por abrirlo. Mientras revisaba algunos de los dibujos que contenía el mismo, se fijó en que el sol comenzaba a salir. Eso la hizo sonreír ligeramente. La mirada de la pelirroja volvió a bajar al objeto que tenía entre sus manos y, pasó rápidamente las paginas. Luego de agarrar uno de sus carboncillos cuando estaba por empezar a dibujar, notó a una chica cerca de dónde la Inglesa se encontraba sentada. Pero prefirió no molestarla, ya que al igual que ella parecía tener una idea durante su estancia en el lugar.

Por un momento, su mirada volvió a su cuaderno para seguir con su dibujo, pero por alguna razón la chica llamó su atención de forma inconsciente. Entre miradas de reojo en su dirección, decidió dibujarla de perfil. Incluyó como su toque personal un dibujo del sol y la luna cercanos a ella, por la alguna razón la asocio a ambos símbolos.

OFF: Luego edito el lugar en el que estamos.