¿Trato o trampa?|| Danielle Maz y Victoria Hawkins

por **Dalia Maz** Sáb Ene 28, 2017 5:11 am

Una semana se demoró en decirle a Danny sobre el encuentro, y luego de recibir un regaño de aquellos, un gruñido y una ley del hielo de al menos tres días, la alfa y hermana de la loba decidió aceptar la cita con la cazadora. Dalia le insistió que dentro de todo la rubia era una persona honorable y que si obviaban el hecho de que era un poco nazi para sus cosas en el fondo no parecería una mala persona; Danny le aseguró que seguía siendo demasiado positiva e incluso algo ilusa y que quizás aquel día solo lograría que las maten a ambas; pero Dalia tenía la esperanza y sabía que no pasaría nada, la rubia vendría sola hablarían y todo sería como una charla de negocios, sangrientos, pero negocios.

La reunión se llevaría acabo en el laberinto, pensó que sería el lugar indicado por las grandes paredes de vegetación que podrían ser escaladas por las licántropos de manera fácil y que sería un problema para la rubio o sus acompañantes en especial por la velocidad a la que ambas podían correr, medidas que la loba pequeña esperaba no llegar a utilizar. Dejó una nota debajo de su puerta con una pequeña lengüeta saliendo de la puerta, sabía que solo la cazadora sería tan hábil como para notarla, en el pequeño pedazo de papel escribió las indicaciones del encuentro, o más bien un mensaje que nadie entendería "misma hora, gof gof encuentra la salida".

Al encontrarse en el lugar se quedó mirando a su hermana por unos segundos y poco a poco saco las garras de una mano—No lo hagas tú—le sugirió mirándola, e incluso arrepintiéndose un poco de meter a Danny en aquella situación—Solo recuerda porque hacemos esto—le dijo susurrando a una frecuencia que solo ellas escucharían. Al pasar unos minutos Aulló dandole a la cazadora aviso de su ubicación.

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por **Danielle Maz** Lun Ene 30, 2017 3:45 am

S er la Alfa de una manada no es para nada algo fácil, menos aun cuando tus Betas son tan hiperactivos y necios como me está saliendo Dalia. No conforme con haberla visto con una chica de dudosa naturaleza, hace unos días me salió con la grandiosa sorpresa de que tuvo contacto directo con una cazadora, tomando un trago como si fueran amigas de toda la vida. Es poco lo que la regañé para lo que debí hacerlo, nuestros padres hubieran sido muchísimo más estrictos y duros y situaciones como esta me hacen sentir insegura de lograr proteger a Diego y a Dalia, pero no es algo que yo deje ver, me como el cerebro internamente.

Estoy sumamente molesta con Dalia, tanto así que no le hable 3 días y ahora no lo hago de forma muy amable. Por lo menos le concedo que pensó en un buen sitio que cada vez tengo más estudiado irónicamente. No me siento anda cómoda con esta reunión, siento un mal presentimiento y por eso mismo ayer salí a cazar, llegando al amanecer con el estómago lleno, preparada para lo que se venga. Ropa cómoda y ligera, todo listo para escabullirme o pelear, lo que sea necesario. Desde hace meses mi vida es pelear o morir.

La miro emitiendo un gruñido fuerte y regreso mi mirada a la única parte de entrada del claro donde estamos, no es en medio del laberinto sino en uno de los costados, para mayor seguridad. Hablarás solo cuando yo te lo diga Dalia, cuando no permanecerás en silencio completo digo en esa comunicación mental de manada. La escucho aullar y apenas termina el aullido el gruño en señal de que guarde silencio. Estoy demasiado tensa ahora mismo.

por **Victoria Hawkins** Jue Feb 02, 2017 3:01 am

—That's my cue to go —susurré y me interné en el laberinto con el que ya me había familiarizado luego de varios paseos de recreación y también para entrenar un poco.

La prometida información que tenía para Dalia y su Alfa estaban en un extenso archivo que había guardado en una memoria USB. Me había pedido investigar sobre un ataque hecho por cazadores en Portugal. Aun podía recordar el brillo de sospecha en sus ojos al contarme aquello, como si creyese estar hablando con una de las perpetradoras.
Lo que ella no sabía era que hacía 8 meses atrás, yo estaba en Londres. Otra cosa que ella no sabía y que yo sospechaba con amarga sospecha, era que los que habían atacado era conocidos míos, sospecha que comprobé al indagar en la base de datos de mi clan. Eran, por así decirlo, colaboradores directos, pero nada tenían que ver conmigo. Y con eso en mente, esperé a que el Alfa me tuviera un poco más de misericordia. Realmente iba en son de paz, cosa que seguramente me sería devuelta en forma de una flecha disparada a mi corazón, o unas garras arrancándome la garganta, eso nadie lo sabía.

Apenas llegue al punto de encuentro pude sentir como la tensión de la que pensé que había deshecho en mi corto trayecto, volvía a mi cuerpo al segundo de cruzar miradas con la mujer delante mío, quien se había puesto entre Dalia y yo haciendo de escudo humano. Su rostro crispado de seriedad y autoridad me hizo quedarme sin palabras por un instante, como si su sola presencia me obligara a sumirme en respeto. Al parecer, los Alfa podían hacer eso. O yo no estaba lo suficientemente atenta.

—Lindo aullido, Dalia —dije al fin, sin quitar mis ojos de la mujer delante mío.

por **Dalia Maz** Dom Feb 05, 2017 4:40 am

Las palabras de Danny rebotaron en la cabeza de Dalia y siguieron sonando por unos segundos. Su aspecto fiero y la actitud fría que esta tenía desde hace días hacían a la loba pequeña sentirse culpable y a la vez melancólica, aunque ella había supuesto que todo se desatollaría de aquella manera , y se había preparado mentalmente, la actitud de su hermana/alfa le carcomía el orgullo, la paz y la alegría. Asumía que había sido irresponsable, insubordinada y terca, pero ella sería capaz de tomar cualquier riesgo con tal de encontrar lo que sea que la llevara a los asesinos de su manada.

Guardó silencio como Danny le ordeno, y espero inquieta sin estar tranquila hasta que su olfato pudo percibir el aroma de la cazadora. Ver a Danny moverse y ocupar el espacio delante de ella la hizo sentir débil, lanzó una ligera mirada al suelo, callada y algo absorta, en una situación normal Dalia debería ser el escudo de carne de su hermana. Muchas ideas se le vinieron a la cabeza ¿Acaso Danny no la consideraba lo suficientemente fuerte?

Elevó la mirada para cruza miradas con Hawk, pero siguiendo las ordenes de su hermana no dijo nada y solo emitió un ligero gesto de saludo con su cabeza. Inspiró y comenzó a representar su papel, era la loba defensora y arriesgaría su vida por su alfa.

por **Danielle Maz** Dom Feb 05, 2017 5:56 pm

P ronto me llega el aroma nuevo de alguien, un humano sin lugar a dudas, lo cual no me genera tanto disgusto, sin embargo le doy otra pasada al aroma que nos rodea en busca de mas humanos o cualquier otro ser, pero lo único que llega a mi es el aroma del bosque cercano y de la propia vegetación del laberinto, ningún otro ser que pueda tomar como una amenaza. No obstante he aprendido de la manera difícil que los humanos son los depredadores mas peligrosos del planeta, no solo para las razas que no somos como ellos, sino para el planeta mismo, por eso no bajo para nada la guardia.

Miro a la rubia que entra a mi campo de visión de forma detenida, analizando cada uno de sus movimientos. No parece traer ninguna arma con ella, el olor a polvora esta ausente en ella, quizás solo rastros leves en su ropa, pero muy leves como para asegurar que hace poco utilizo algún arma de fuego. Mi posición de proteger a Dalia con mi propia vida es algo innato en mi, y no es por ser su alfa o parte de su manada, es simplemente porque es mi hermana pequeña, la luz de mi vida, y no pienso dejar que nada la dañe.

Habla bien de esa humana el que no me quite la mirada a pesar de referirse a mi hermana. Doy un largo suspiro aún con mis manos en puños, sintiendo las puntas de mis uñas de loba salir y clavarse en mis palmas pero hago un gran esfuerzo en relajarme para retraerlas — Mi nombre es Danielle, al alfa de esta manada. Dalia me comunicó que posiblemente tienes información sobre un asunto personal y quizás una propuesta directa a mi persona ¿eso es cierto? — pregunto con el gesto contraído. No quiero que te metas Dalia, te hablo como hermana y como tu alfa, mantente al margen hasta que te lo diga... vigila los alrededores.

Off → Comunicación mental intermanada

por **Victoria Hawkins** Mar Feb 07, 2017 11:54 pm

De acuerdo. Era obvio que a Dalia le habían comido la lengua, o en este caso se la había hecho un nudo para que no hablara. Su Alfa le daba la espalda, pero eso no queria decir que no se estuviesen comunicando de otra forma. Aquello me hizo sonreir, pero sólo apenas, porque no quería arruinar el humor de la importante reunión de negocios con mi atípico sentido del humor.
Suspirando, saqué del bolsillo exterior de mi chaqueta la memoria USB y se la enseñé, pero ni loca se la iba a entregar, no aún. La sostuve firmemente en mi mano hecha un puño y escudriñe nuevamente a Danielle. Hasta el nombre resultaba atractivo.

Ya había notado como sus fosas nasales se dilataban mientras olisqueaba con toda la delicadeza el aire, como sus ojos no solo se fijaban en mi, sino también en los alrededores; estaba esperando a mi caballería, una que no nunca llegaría porque era la primera vez que organizaba algo así si tener ninguna clase de protección. Era una completa locura, pero me encantaba.
Era cierto que tenía dos razones para estar allí esa noche, y la primera era el trato que habíamos hecho con Dalia.

—Directa Al grano. Me gusta. Soy Hawk —alce una ceja y me atrevi a dar un paso más hacia ambas—. Lo que encontré no les va a gustar, pero al menos puedo decir que no formé parte de eso. No estaba en el lugar. Y la información dentro de esta pequeña memoria lo prueba —mostré nuevamente el pequeño plástico de color negro y lo volví a ocultar.
Era de esperar que tras aquellas palabras el rostro del Alfa se pusiera aún más ensombrecido por la sospecha.
—Aquí tienes nombres, objetivos, locaciones. Todo. Búscame si quieres, para sacarte las dudas.

por **Dalia Maz** Lun Feb 27, 2017 4:13 am

Hawk lo había logrado, demostrándole a Dalia que era mucho más hábil y tenaz de lo que la loba ya pensaba. Su mirada se posó fija en aquella memoria USB que según las palabras de la rubia contenían la información suficiente para vengar a su manada, y si bien le hubiera gustado agradecer a la cazadora y entregarle su lealtad para pagar el precio de ese regalo se mantuvo callada, atenta a los movimientos de su alfa, así como a los Hawk.
Mordió su labio en aquella reacción nerviosa, por un momento sintiéndose incluso algo humillada al no tener voz, pero sus músculos y cuerdas vocales se encontraban contracturados por las palabras de su hermana en su cabeza. No podía devolver el mensaje, ya que ella aún no desarrollada aquella habilidad, por lo que solo se dedicaba a obedecer.

Su mirada se posó en los orbes azules de Hawk y le dedicó un soslayo de sonrisa y bajo la cabeza como agradecimiento, un símbolo solemne a pesar de que la memoria seguía en propiedad de la cazadora, simplemente porque esta le inspiraba confianza, Dalia podía notar era igual de leal que un lobo, incluso digna de merecer la gratitud de un licántropo.

Acomodó su cabello y retrocedió un poco para tener una mejor panorámica del lugar y de las entradas del laberinto al lugar en donde ella se encontraba llegando a toparse con las ramas cortadas que construían aquel lugar, el rose la hizo ponerse un poco más atenta, tanto que notó que algo no estaba del todo bien, un presentimiento digno de un líder espiritual de la manada llegó a su mente—Danny —susurró lento interrumpiendo un poco la plática de las dos imponentes mujeres.

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por **Danielle Maz** Miér Mar 01, 2017 7:16 am

E stoy tremendamente concentrada en cada movimiento de la rubia frente a nosotros, notando cada detalle de sus rasgos, sus ojos claros que si fueran otras las circunstancias incluso me animaría a halagar y perderme en ellos unos segundos, pero cuando la vida de mi manada está en juego todo lo demás pasa a segundo o tercer término, incluyendo mi libido. Ese pequeño cuadro plástico capta mi atención solo unos segundos antes de regresar a los penetrantes ojos de la rubia.

Los vellos de mi columna se erizan cuando la veo acercarse más pero no retrocedo, solo observo y escucho, conservando mi pose de Alfa – Entonces conoces a los que estuvieron inmiscuidos y eso deja la posibilidad de que los protejas ¿me equivoco… Hawk? – pregunto con el ceño tenso, las cejas casi juntas. La nueva información me causa una mezcla de emociones, tanto tiempo hemos buscado información y cuando parece que tenemos todo a unos pasos siento… miedo, de saber la verdad – Pero nada es gratis y eso todos lo sabemos… ¿qué es lo que quieres a cambio? – A pesar del gran aliciente para tener un trato, debo conocer si nos conviene o no pues esto no era un hecho y espero Dalia se lo haya dejado en claro.

Mi atención en esos ojos claros y profundos se pierde cuando escucho ese susurro de Dalia, pues siento algo en su voz y al dar una nueva pasada al aroma del lugar siento algo nuevo, más humanos y… plata – Acércate a mí, espalda con espalda y prepárate... traen plata – Dejo salir mis garras con un movimiento rápido abriendo mis manos al aire - ¿Venias sola eh? – No me gusta ser engañada y siento que la rubia nos tendió una trampa, mis ojos comienzan a oscurecerse para ir tomando un tono rojo que a los segundos se pone brillante – Tus amigos no son tan listos, llevan una peste con ellos – digo con la voz ronca de furia.

Off → Comunicación mental intermanada

por **Victoria Hawkins** Sáb Mar 11, 2017 1:47 am

Por un momento casi pude jurar que tenía el trato cerrado. La verdad era que el trato con Dalia -de buscar la alianza con su Alfa para derrotar a LeBlanc-, era una propuesta tentadora, pero luego de ver a su hermana, me pareció un trato de lo más patético de mi parte. Todo lo que le estaba ofreciendo a cambio de un apoyo que si bien yo necesitaba, a ellos no les generaba ningún beneficio. Me sentí bastante tonta.
Fruncí el ceño, algo molesta por el intento de la morena por leerme la mente. Lo que decía rayaba en lo absurdo, pero no pude responder, por que lo que dijo a continuación logró que mi máscara se trizara, mostrando verdadera confusión. Y no solo por la obvia acusación era por la que estaba llevando instintivamente mi mano a mi cadera, donde tenía una daga, sino también por su avance, su transformación, tan gloriosa como predatoria.
—¿Q-qué? —murmuré, ahora con mis ojos viendo más allá de ella, notando las sombras surgiendo de la oscuridad justo detrás de Dalia.

"Emboscada", pensé apenas sentí la primer flecha rozando mi oreja derecha. Y una muy puntual, porque aquello podría sumarme un nuevo enemigo a la lista, y yo no quería pelear con las hermanas Maz.
—¡Dalia, cuidado! —exclamé, esquivando lo que sentía se venía por mi espalda, viendo como mi atacante daba un elegante giro por el suelo, cambiando súbitamente de objetivo: Danielle. Me apresuré a llegar hasta la menor, aunque sabía que podría defenderse, era la plata a lo que yo temía no podría hacerle frente.
Estaba a medio metro -era sorprendente lo amplio que se hizo aquel círculo-, cuando sentí dos fuertes manos tomándome de los hombros y arrojándome al suelo. Caí tan fuerte que el aire se escapó de mis pulmones y una bota se conectó con mi mandíbula y luego con mis costillas.
—¿Fraternizando con el enemigo, traidora? —casi pude jurar que escuchaba a uno de los míos, de mi tan extraviado y ausente equipo acusandome. Pero no eran ellos; al menos ellos no me hubiesen atacado. El próximo golpe lo esquive rondado sobre mí misma y cuando me puse de pie, escupiendo sangre, cargué contra mi atacante.

por **Dalia Maz** Dom Mar 19, 2017 3:05 am

La mente de Dalia se quedó mirando hacia las sombras que se acercaban algo desconcertada. Miró a Victoria a los ojos cautelosamente casi con decepción, el mundo de avanzaba lentamente, sentía como si el royo de aquella película se hubiera detenido por unos minutos y avanzará lentamente y no fue hasta que Dany le hablo que su mente reacciono y todo volvió a la velocidad normal. ¡Plata! se dijo a sí misma y se incorporó nuevamente; alejo la mirada de los ojos claros de la humana y corrió hacia su hermana pegando su espalda a la de ella casi en el mismo momento en que Hawks le advirtió del ataque.

Sus garras salieron instantáneamente y sus ojos ardieron en un amarillo flameante, la adrenalina, el peligro y el solo hecho de saber que traían plata con ellos la hacía sentir un horripilante miedo, que solo la hizo sentirse enfurecida. La rabia lleno sus venas y gruñó ferozmente esquivando aquella flecha que venía directamente hacia su cabeza.

Vio a Hawk caer, así como también una sombra que se acercaba peligrosamente hacia Danielle, su mirada se distrajo apenas notó cadenas que se dirigían hacia su cabeza, y dos cazadores más salían de los bordes del laberinto. Estaban rodeadas.

Esquivó como pudo una de las cadenas, pero la otra se insertó en uno de sus brazos provocando que la loba lanzara un gruñido de dolor. Inmediatamente tomó la cadena de metal mientras sentía como la plata insertada en su carne le deterioraba el brazo lentamente. Tiró con fuerza y acerco un poco más al cazador, pudiendo notar como sus ojos eran de un azul intenso y como ambos compartían la misma ira. Intentó desestabilizarlo y hacer que este se derrumbará tirando de la cadena, debía hacerlo rápido o la plata la dejaría fuera de combate. Sus ojos se enfurecieron a un más y su forma de lobo-humano salió. Dotada de aquella fuerza sobre humana logró hacer que este se desplomara; arrancó el aguijón de plata de su carne notando como esta tomaba un tono verdoso.

—habrá que hacer esto rápido Danny —le dijo a su hermana roncamente —Hawk necesitaremos esto datos también —comentó admirando como esta se lanzaba furiosamente hacia su contrincante, al igual que ella pretendía arremeter contra quien había osado manchar su piel morena.

por **Danielle Maz** Mar Mar 21, 2017 3:39 am

E l sentimiento de traición que me invade es enorme y amargo, sé que no debo confiar en nadie pero parece que no aprendo la lección y ahora gracias a eso Dalia está en peligro. Ella es mi única preocupación, o lo era hasta que escucho y miro como la cazadora intenta poner en aviso a mi hermana, una estrategia quizás pero de igual forma ayuda, desviando al cazador contra mí. Noto en sus manos puños americanos de plata y me mantengo lejos de estos como puedo, esquivando antes de atacarlo, buscando su cuello con mis garras, mi punto débil favorito para atacar. Patadas y giros en el piso se unen a la batalla, intentando lastimarlo de muerte y mantenerlo lejos de mi hermana e indirectamente de la cazadora — Venga ¿eso es todo lo que tienes? — pregunto luego de recibir un solo golpe en mi costado pero gracias a la ropa la plata no tiene efecto en mí. No lo dejo reaccionar y me lanzo contra él, encajando mis garras en sus costados, perforando sus pulmones y quebrando sus costillas, una muerte dolorosa y lenta, sin embargo logra dar golpes en mi cara con los puños de plata que me dejan marcas verdosas que arden como lava y me hacen enojar aún más — Mantente alejada de la plata, usa tu velocidad en su contra, recuerda que es maña no fuerza — digo a mi hermana sin perder concentración en la batalla.

Por otro lado, el cazador que tiene en el piso a Hawk hace mas presión con su bota de combate sobre el cuello de esta — Has caído demasiado bajo, mezclarte con esos monstruos... ¿tanto te gustan las mascotas? — dice con desdén antes de recargar su rodilla en el pecho de la rubia, con una mano en su cuello evitando que se mueva — Eres una pena para los humanos, esta traición no puede pasar sin consecuencias — susurra antes de dar un golpe con el puño cerrado, directo al rostro de la rubia, sacando una daga de su cinturón. Se levanta del piso luego de evitar que la rubia respire normalmente por varios segundos e intenta rasgar el torso de ella con esa misma daga, para tener libre el campo hacia su abdomen, donde piensa dejar un pequeño mensaje.

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