We have a deal? <Boran Williams>

Nuevamente estaba en el despacho de Demian buscando entre los papeles para poder encontrar alguna información, hasta ahora no podía seguir con nada. Mi venganza estaba parada por la falta de mi mentor y aliados. Algo me dice que Vladimir no es del todo confiable por lo que necesito buscar información, mas de sus hijas, lo que algo me dice que podre usar contra el vampiro. El hecho que tenga hijas es un punto a favor, puedo usarlas en mi contra y poder hacer lo que quiera con ellas…. Un chantaje y dejarles claro que su padre es un idiota.

Me siento en la silla del escritorio de Demian con intención de mirar a todos lados buscando alguna pista, pues en los papeles no hay mucha información, nada mas que un poco de cuentas e inventarios sobre el hotel y los alrededores del hotel, lo que me deja en claro que ahora Demian esta siento mucho mas cuidadoso con sus cosas desde que se entero que estoy aca. Doy un suspiro y me recargo contra la silla cerrando los ojos levemente para pensar en que podría hacer. Necesito pensar en algo, si no el tiempo estaría perdido para mi, y es algo que no he venido a hacer por aca. No ahora. La venganza debía ser pronto, ya tenia sed de venganza. La necesito. Aunque no se que será de mi después de todo esto, pero se que tendré una hermosa satisfacción cuando lo logre. De eso no tengo duda alguna.

Me recargo en el escritorio y observo una nota en un posit que tiene el nombre de ”Boran – peligroso- desconocido “ escrito en el. Quedo mirando el papel amarillo con la pregunta en mente, quien es se Boran?... pues para que Demian lo tenga puesto como peligroso es algo bueno para mi, los enemigos de mi enemigo son mis amigos.- Necesito saber quien eres tu Boran….- susurro para mi mientras sigo con el papel entre los dedos

Llevaba más de dos meses viviendo en el hotel como uno de los trabajadores del lugar, lo peor era que tenía como vecina a Elizabeth, pues la habitación contigua era de ella, ¿saben la frustración que sintió cuando se dio cuenta de ello? El enorme deseo de echar la puerta abajo y tomarla y hacerla suya nuevamente era algo con lo que tenía que lidiar a diario, pero tenía que guardar apariencias, al menos con ella, pero lo peor, digo lo peor porque sin duda alguna él, lo único que deseaba más que nada era cruzar por la puerta y tomarla besarla como en antaño y tener el placer de sentir su aliento sobre sus labios; a pesar de eso no había logrado verla en varios días y eso le ponía de mal humor.

Claro, también deseaba volver a hacerla gritar no sabía exactamente si de placer o de miedo, pero ansiaba escucharle de nuevo, no hacía mucho se había topado con uno de sus asquerosos amigos en el bar, el puto desvergonzado se había atrevido a buscar a su Elizabeth, ¿quién se creía? era el único maldito hijo de puta que tenía derecho sobre ella? ¿en verdad? Debía hacerle entender que el único debía ser él.

Uno de sus amigos demonios, le había avisado que había un papel interesante en el despacho del dueño del hotel y que si quería seguir ahí debía tomarlo y desaparecerlo antes de que el hombre lo viera, razón por la cual se había colado por el piso donde el dueño se encontraba, sabía que dicho papel aún no había sido visto por el dueño, así que tenía tiempo para tomarlo y desaparecer todo tipo de sospecha hacia su persona.

No tomo reparo para entrar al lugar, lo que le sorprendió al abrir la puesta y cerrar esta detrás de sí, era la mujer que estaba ahí, se sintió descubierto, pero la miro con una sonrisa en los labios, tratando de justificar su presencia en un lugar tan poco común.

-Eh...Buen día, señorita, vengo por que el dueño me mandó llamar para hacerle un servicio.

¿Pegaría? en primer lugar ¿Quién carajos era esa mujer? le miro expectante sin quitar la sonrisa encantadora que portaba en el rostro de truhan hijo de perra, si, era necesario tendría que matarla y estaba listo para defender su lugar en el hotel, AH, pero Boran apenas si sabía que en el hotel no se podía jugar rudo, por ello la imagen del lanzándose sobre ella para atacarla si hacía un movimiento extraño no se apartó de su mente ni un solo momento.

Estoy concentrada en el papel amarillo que tengo en las manos que no me doy cuenta en como entra otra persona al despacho, la cual se queda mirando levemente mi presencia en este lugar, pues es raro que haya otra persona que no sea Demian. Lo quedo mirando como si nada, pues no quiero que parezca que estoy nerviosa. Cruzo mis piernas cuando escucho que me dice buenos días y que el dueño lo habia mandado a llamar.

-Pues, no se como decirte que no soy el dueño corazón- le digo riendo, mas cuando puedo ver de reojo que la agenda de Demian que no tenia ninguna cita hoy, por lo que es obvio que estaba mintiendo.- No me tienes que mentir corazón, no es necesario… ¿Qué haces por aca querido?- pregunto sonriendo sin quitar el papel de mis manos, todo lo contrario, mirando fijamente al chico frente mio observándolo de pies a cabeza para saber que se trae entre manos, pues puedo sentir que no es un simple humano y creo que quizás tampoco es una raza de las “amables”. Puedo sentir algo de oscuridad en su ser. Lo que me gusta.

-¿Qué clases de servicios ofreces?- pregunto apoyando mis codos en el escritorio observando fijamente al chico.

Boran sonrió casi de manera lasciva ante ese comentario, entonces se dejó ver tal y como era, un demonio completo-

" Mire, observe detalladamente mientras mi cuerpo cambiaba de forma a una más real a lo que era, dejar ver mi verdadera forma ante una mujer como la que estaba delante mío era sin duda una jugada arriesgada, pero su comentario me había sonado tan endemoniadamente retador que no pude esperar a mostrarme tal cual, exponerme si ustedes quieren, no me importaba, adoraba mi forma demoniaca casi tanto como adoraba hacer el mal y sembrarlo a donde quiera que pasaba.

-Entonces, aquí me tienes, querida - dije usando aquel tono mordaz y sarcástico que solía usar cada que podía, la mire levantando el rostro lo cual me daba un toque de altanería y arrogancia juntas, coloque mis manos sobre mi cintura y deje que mi pecho se elevara lo suficiente como para mostrar la impetuosidad de mi espíritu, sonreí ampliamente mientras mostraba mis colmillos ante aquella - Vengo por un papel, insignificante para ti, no tanto para mí- Al echar una ojeada a sus manos note aquel papel que portaba, lo que me hizo avanzar un par de pasos para acercarme un poco más a ella no tanto como para acortar por completo la distancia pero si, para verla mucho mejor, pude notar aquel efluvio que solía despedir su raza, lo que me hizo abrir y entre cerrar los parpados - ¿Quién eres tu querida? Por qué me preguntarías a mí que clase de servicios puedo prestar, no te eh ofreció ayudarte, sea lo que sea que vayas a hacer, puedo tomar el papel que vine a buscar y no te vi ni tu a mí.

Levante las manos solo para señalar el hecho de que no me importaba verla ahí, de echo por mi podría quemar la jodida oficina, mucho mejor para mí, así que extendí mi mano para que me entregara el papel que estaba seguro ella ya sabía.”

Observo como el chico se transforma de un humano normal a un demonio, dejando en claro su forma demoniaca. Dándome la razón que era una criatura y al parecer una de que temer. Sonrio ampliamente cuando el chico termina de transformarse y se queda mirándome con una sonrisa, con otro tono de voz que es obvio que era diferente al que tenia de humano.

- Te vez mejor asi querido- le digo sonriendo ampliamente antes de acomodarme mas en la silla mirando al demonio. Al parecer si habia encontrado al demonio que salía en el famoso papel. Alzo la ceja cuando me dice que vin por un papel, que es importante para el, pero insignificante para el. Miro el papel y lo señalo con mi mano libre.- ¿Este papel es el que buscas?- pregunto sonriendo, con la leve sensación que tengo el control de la conversación, pues parece que el necesita que quede en secreto esto de que es un demonio y “peligroso”.

Escucho como me pregunta quien soy, mas cuando escucho en como me dice que no me ofrecio ayudarme.- Al parecer soy una persona que esta interesada en causar daño y creo que para si es algo que no se puede negar…. Venga todos en este hotel son muy buenos y nadie quiere que el imperio LeBlanc termine- le digo sonriendo mirándolo fijamente.- Y creo que tu eres uno que le gustaría jugar al juego que estoy pensando- le digo sonriendo esperando una respuesta de parte del chico.

Boran le observo intrigado mientras regresaba su cuerpo a la normalidad, desvaneciendo por completo sus cuernos y demás particularidades demoniacas, se estiro levemente mientras intentaba adelantarse a ella, augurando que sería lo que ella diría, al escucharlo no le pareció ni demasiado superfluo ni exagerado, sabía de buena fuente que varios demonios tenían en la mira el Hotel pero nadie ciertamente se animaba a hacer nada dentro, no iba a mentir le intrigaba lo que le decía, pero sentía que le faltaba información, quería saberlo todo además de que no le gustaba que lo abordara una mujer de su tipo, de esa raza en especial.

-Bueno no me dices todo, ¿quién eres en realidad? el Imperio Leblac no es cualquier cosa, además ¿qué obtendré yo?

No le gustaba que lo tomaran como un pequeño peón en el juego, por ello desvió la mirada unos segundos y se sentó del todo en la silla que estaba frente al escritorio. -Vamos cuéntamelo todo y veremos si me interesa

Espero que el chico vuelva a su forma humana antes de poder seguir con la conversación, me parece fascinante que pueda transformarse de esa manera y vovler a su forma humana. Estoy mas que intrigada por este demonio y sus dones, quiero saber todo de el. Un aliado siempre es bueno cuando es de esa índole. Mi mentor podría ser bueno, pero brilla por su ausencia.

Sonrio de lado cuando me dice que aun no le digo todo, y que era lo que el obtendría con todo esto.- Esta mas que claro que soy alguien interesado con los objetivos mas que claros sobre el imperio…. Y sobre lo que obtienes tu, dime que quieres; yo te puedo ayudar- le digo sonriendo ampliamente dando a entender que puedo ayudarle en lo que quiera.

- Quiero vengarme de lo idiota que es Demian y el daño que me hiso hace unos años, busco unos aliados y ese tipo de cosas…. Soy buena aliada para lo que necesites corazón

Boran se relajó un poco y sonrió divertido mientras se recargaba en una de las paredes cruzando los brazos y levantando el rostro para verla de reojo - ¿Bien, como sé que no me estoy aliando a una perdedora? - Rio un poco más fuerte mientras sus ojos escrutaban a la mujer, se balanceo un poco logrando que su torso se plantara sobre la pared contra su espalda las piernas estaban ligeramente extendidas y logro cruzarlas dándole un toque relajado y desgarbado al mismo tiempo, quitando importancia a lo que hacía - no quiero sonar descortés, pero, como sé que no me estoy aliando a una mujer despechada, sin nada de poder, si bien, ¿Demian no es cualquier cosa, dulzura, dime, como sé que en realidad eres poderosa?

Sus palabras rayaban en lo burlesco, incluso parecía estar provocándola, y la verdad era así quería ver el alcance de su poder, ya que el mismo como demonio que era no tenía un poder ilimitado, pero le gustaba probar, probar que tan resistente era a la hora de pelear. -Claro que deseo algo, todo el mundo en este Hotel desea algo, yo quiero a una persona, pero, ¿qué diferencia hay si me la entregas tu o la tomo yo?

Mi mirada queda fija en el demonio, escuchando en como duda de mi, diciendo que soy una perdedora, pero dentro de todo es valida su desconfianza en mi. Es obvio que el también tiene planes por acá, pero creo que el buscaba ser independiente y mi precisión le llevo por sorpresa.- No lo sabes, deberás averiguarlo con el paso del tiempo- susurro de mi posición recargando mi espalda en el asiento del vampiro con las piernas cruzadas con ese aire de superioridad que me caracteriza. Una risa sale de mis labios cuando me dice que Demian no es cualquier cosa.- Eso esta claro… no es cualquier cosa, pero…. Las ganas de venganza son superiores y creo que puedo ser un buen aliado si es que me lo propongo- le digo sonriendo tratando de dejarle claro que soy una buena aliada.

Si yo te ayudo es mas fácil ¿no? además, creo que necesitas una estrategia…. De lo contrario ¿ ya habrías tomado lo que quieres?- pregunto de manera desafiante mirando al chico directo a los ojos de manera desafiante, dejando en evidencia que el me necesita como quizás yo a el.

Boran bajo la mirada ligeramente, pero sin perder de vista a la femenina, ladeo el rostro mientras sus labios se curvan en una fina línea amistosa, una sonrisa cómplice. Pero había algo que no me gustaba del todo, era un demonio después de todo, él sabía cómo tentar, como manipular el ambiente y las emociones ajenas por lo que aquel trato no se le antojaba a algo que él haría, le faltaba algo de verdad y engatusadora mentira, la mujer delante suyo se plantaba con un aire prepotente y autoritario, parecía tener la información, pero no la soltaba ni a medias ni a mentiras y eso solo le decía “vete” algo no estaba muy bien ahí.


-Esto está claro, cariño, sigues sin convencerme de aliarme a alguien como tú, tiéntame - Al decir lo último el moreno se había acercado al escritorio colocando ambas palmas en el mueble para inclinarse sobre la mujer mientras la mirada penetrante, agresiva y siniestra que se caracteriza en los demonios era la careta que mostraba el demonio, había que decir que Boran estaba intrigado, curioso si, la propuesta era una tentación que se le antojo irreal, pero no era cualquier tonto, mucho menos quería que lo tomaran como uno, por lo que quería que le sedujeran, que lo convencieran que lo hicieran sentir necesitado.

-Pides que te ayude, pero no me has dicho quién eres, quieres que deposite confianza en alguien que no me ha dado su nombre ¿por quién me tomas?

El demonio se estaba dando cuenta que yo estaba evitando darle cualquier información que estuviera relacionada con mi persona. Por lo que me deja en claro que es un demonio inteligente, astuto, que no es de los idiotas que me he topado y he buscado una alianza. A parecer este demonio tiene su plan de juego bien definido lo que me gusta del todo. No le quito la mirada de encima cuando se acerca al escritorio de Demian y pone sus anos en la mesa para inclinarse hacia mi diciendo que lo tiente.

Sonrió de manera sugerente sin quitarle la vista.- ¿Seguro que quieres que te tiente? Dudo que seas capas de tratar con este tipo de tentaciones- le digo acercándome lo suficiente para quedar cerca de el, susurrando lo ultimo cerca de sus labios, tentándolo, lo que si se es como hacer rabiar a un demonio, y esta es la forma. Demostrar que ellos no podrían liderar con “algo”. En especial de esta índole, algo sexual y de negocios.

Escucho como me dice que lo estoy tomando como un tonto, lo que deja en evidencia que aun dentro de esta especie de seducción esta atento a la conversación y la negociación que estamos teniendo.- Pues… no te tomo por ningún idiota por si piensas en eso cariño. Pero eres tu el que no ha preguntado nada de nada, perfectamente podrías preguntar lo que quieras…. Pero creo que lo tuyo no es el don de la palabra querido- le digo sonriendo de manera desafiante.