Mala Sangre, Buenas Migas -Layla Carson-

por **Nikolai Zhidkov** Vie Ene 27, 2017 4:23 pm

Mala Sangre, Buenas Migas

El licantropo cayó sin vida al suelo y la pequeña niña de la que este vampiro pretendía alimentarse logró escapar sin siquiera un rasguño. De haber sabido que contaba con semejante protector, Nikolai hubiera actuado con cautela, pero la ignorancia y el hambre le jugaron en contra.

Valiéndose del muro como apoyo, bajó hasta sentarse en el suelo, a un lado del cadáver que poco a poco se encogía para regresar a su forma humana.

— Preciosa bestia —dijo en un susurro repleto de sarcasmo mas su sonrisa permaneció intacta. Su antebrazo derecho seguía sangrando, la bestia había logrado arrancarle el bíceps de una mordida antes de morir, el daño era tal que podía notarse la falta de carne, una gran hendidura en su brazo pese a los girones de tela de su camisa y chaqueta cubriéndolo— Qué sería del mundo sin estos chuchos.—

Se permitió cerrar los ojos por un momento, se sentía mareado. La sed pujó en su paladar, creció la tentación de beber del suelo los restos que goteaban el pecho abierto del finado, pero este señor vampiro no bebía sangre muerta. Decidió esperar.

Tal vez quedaría inconsciente, pero no había temor en él; su escolta debía estar por llegar trayendo una solución con ellos, nunca pasaban mucho tiempo separados, sin embargo, antes que eso pasara, un sonido en la boca del callejón, donde las luces de la calle alcanzaban a iluminar, delató una presencia.

— No te escondas —dijo con voz traviesa, su energía menguaba, su ánimo no— No estoy en condiciones de jugar a las escondidillas —no, no era capaz de hacerlo, tampoco podía huir y ocultarse, solo podía ganar algo de tiempo a la espera de sus secuaces u otra oportunidad— Ven aquí, déjame verte.